La Unidad de Gestión Desconcentrada de OSE Maldonado (UGD) generó un superávit de unos doce millones de dólares anuales, por lo que la exoneración del cobro de la tarifa que se decidió a causa de los problemas de mal gusto que ha tenido el agua no le generará ningún problema financiero. Así lo afirmó el contador Ricardo Alcorta, ex director de la UGD, quien ahora se desempeña como senador.
“Lo que pasa es que va a perder de ganar. La UGD, mientras yo fui su administrador, tuvo unos doce millones de dólares de ganancia al año. No solo dejó esa ganancia. También permitió cubrir la pérdida que sufre OSE en el resto del país”, explicó Alcorta.
El exdirector dijo que todos los años la UGD le entregaba a OSE no menos de seis millones de dólares. En algunos casos la cifra trepó a los diez millones anuales que permitieron llevar adelante obras en el resto del país.
“La exoneración dispuesta por el señor presidente Tabaré Vázquez no afecta porque la UGD está preparada para dejar entre diez y doce millones de dólares anuales de ganancia. Lo que sucede es que reducirá su ganancia”, afirmó.
El presidente de OSE, Milton Machado, sostuvo que el costo de exonerar el cobro del agua potable consumida durante la crisis tendrá un costo de un millón y medio de dólares que el país debería subsidiar a Maldonado.
“La ganancia que genera la UGD fue empleada para pagar las obras de saneamiento que se hicieron. Hoy esa ganancia está yendo a cubrir los déficits de OSE en el resto del país”, indicó.
Rociando
Alcorta sostuvo recordó que en el año 2009 también hubo problemas similares a los actuales por el afloramiento de algas en la Laguna del Sauce. En ese entonces se tomó la decisión de parar la planta de Laguna Blanca, que abastece a los balnearios al este del arroyo Maldonado, y conectar esa zona al sistema Laguna del Sauce.
El mal gusto del agua se solucionó rociando carbón activado alrededor de la toma de agua de la planta durante una semana de corrida. “Esto impidió que las algas ingresaran a la tubería de la toma de la planta”, dijo Alcorta. Un problema similar se vivió cuando el abastecimiento de agua corría por cuenta de la empresa vasca Uragua.
Alcorta dijo que durante su gestión, ante el mismo problema, se instalaron los nuevos filtros como primer paso. “Ahora falta instalar el filtro de carbón activado para que no existan problemas. La solución pasa por colocar el filtro de carbón activado por donde debe pasar el agua ya potable. Es la última instancia previo al consumo humano”, indicó. “La solución cuesta dos millones de dólares. Pero se puede hacer con las ganancias de la UGD”, agregó.
La Capuera
Alcorta también aseguró que durante su gestión quedó habilitado un crédito presupuestal de más de un millón de dólares para la construcción del saneamiento de La Capuera. La gestión fue llevada adelante junto con el alcalde de Piriapolis, Mario Invernizzi.
El vertido de efluentes del saneamiento sobre Laguna del Sauce es una de las principales causas que provocan el fenómeno de las algas. La Capuera comenzó a poblarse hacia 1990. Hoy residen allí más de cinco mil personas, según algunas versiones. El último censo detectó más de dos mil personas.
En las últimas horas la intendente Susana Hernández anunció que se llamará a licitación para la construcción del citado saneamiento, algo pedido por los integrantes de la Comisión de Cuenca desde el año 2010.
“La plata está desde principios del gobierno pasado en el 2010. La Intendencia no lo usó todavía. Con Invernizzi conseguimos el financiamiento para construir el saneamiento de La Capuera y la plata para la nueva rambla de Piriápolis. Con el financiamiento propio de la UGD se construyó el saneamiento de Piriapolis que tiene 36 kilómetros de tubería que todavía no se hicieron. Aparte de la planta”, agregó.