
Las cámaras de seguridad instaladas en el frente del lupanar “La Casa de Naná”, ubicado frente al chalet donde vivía la sexagenaria asesinada este fin de semana captaron al presunto asesino, que salió de la finca entre las 8:00 y las 9:00 del viernes.
María Celia Zevallos Denis, de 65 años, fue hallada muerta en su habitación del chalet Yuma, ubicado sobre la acera oeste de la calle Simón del Pino, a media cuadra de la avenida Aiguá en el barrio Scalone.
Zevallos fue vista por última vez en la noche del jueves y fue hallada muerta en su dormitorio por la Policía en horas del mediodía del viernes. El sujeto que aparece en las imágenes fue detenido por la Policía en las primeras horas del sábado, apenas se conoció la noticia de la muerte de la mujer.
Este individuo y otros dos hombres fueron capturados a una cuadra de la casa de la occisa y fueron conducidos a la Seccional Sexta de Maldonado Nuevo.
En dependencias policiales el sujeto negó cualquier relación con el crimen. Además, durante el interrogatorio apuntó a otro hombre por su presunta relación con el hecho. Por esta razón, fue dejado en libertad. Pero poco después se conoció el contenido de las imágenes en las que, según los investigadores, se aprecia a la misma persona que sale de la casa con una garrafa de 13 kilos al hombro.
Se presumía que el sujeto había abandonado la zona apenas recuperó la libertad o que se encontraba escondido en alguna finca abandonada. No obstante fue recapturado e interrogado nuevamente.
El celular
En tanto, la Policía sigue trabajando para tratar de encontrar el celular de Lucía Díaz, ultimada en la noche del jueves en un predio de la avenida Roosevelt.
Díaz salió de su casa con el aparato para aprovechar la señal de wifi del sanatorio Mautone y contactarse con su padre Eduardo, que reside en España.
Las autoridades pidieron la colaboración de la empresa de telefonía para ubicar el teléfono de la occisa. La tableta de Lucía fue encontrada en su casa. D
Mientras tanto, dos sujetos continúan detenidos a la espera de una serie de diligencias ordenadas por la jueza Rossana Martínez.
Díaz forma parte de una numerosa familia que reside en Maldonado desde hace décadas. Su abuelo fue propietario del desaparecido hotel “El Grumete” de la península.
El informe forense concluyó que la joven fue estrangulada con el pañuelo que tenía enroscado en su cuello. Empero, no había signos de que hubiera sido abusada sexualmente.
En el lugar donde fue encontrada los efectivos de Policía Técnica levantaron varios indicios como preservativos usados y otros elementos que serán periciados en las próximas horas.
La joven, madre de un niño, iba todas las noches desde su casa al entorno del sanatorio Mautone para poder captar la señal de wifi emitida desde el nosocomio. Esto le permitía contactarse con su padre, Eduardo Díaz, que reside desde hace años en España. Además, aprovechaba para revisar su correo electrónico y navegar en las redes sociales.
Su muerte conmovió a la sociedad local y generó la reacción de las organizaciones sociales que buscan erradicar las muertes de mujeres. Ayer, hubo una marcha en su nombre en Maldonado.