La Policía de Maldonado detuvo este domingo a la paraje de delincuentes que el pasado sábado por la noche intentó rapiñar al propietario de un taxímetro el que, de milagro, salvó su vida, al menos, en dos ocasiones.
Los efectivos policiales dieron con el paradero de los delincuentes en las primeras horas del domingo cuando, luego de analizar las imágenes del sistema de vigilancia en una casa del barrio San Antonio de la capital fernandina.
Según la información que trascendió en las últimas horas, los dos delincuentes confesaron la autoría de la rapiña y entregaron un revólver de juguete el que, según dijeron, emplearon para asaltar al taximetrista.
Empero, hasta las últimas horas de la tarde del domingo, la víctima del asalto, el conocido deportista local Sergio Blanco, no fue llamado para reconocer a los autores del robo, ni para que le exhibieran el arma incautada por la policía.
Los dos delincuentes llegaron a las 19:01 del sábado a parada de taxis de la terminal de ómnibus de pasajeros de la capital fernandina. La camioneta Nissan propiedad de Blanco era la primera en orden de salida para atender al primer cliente que llegara al lugar o alguien que llamara desde otro lugar.
Los dos sujetos le pidieron al conductor que los llevara hasta un conocido bar ubicado en el Barrio San Antonio de la capital fernandina.
Al llegar a la cercanía del lugar solicitado por los delincuentes, uno de ellos le exigió que parara y abriera la puerta. Otro extrajo un revolver que apoyó en un costado de la cabeza del trabajador. Blanco reaccionó y de un codazo se sacó de encima al arma. Los dos delincuentes salieron del vehículo y que portaba el arma le exigió a los gritos que le entregara el dinero que tenía en su poder. El sujeto se paró en el costado del vehículo y al menos en dos ocasiones accionó la cola del disparador del revolver. El conductor pudo acelerar el vehículo para escaparse del lugar.
No es la primera rapiña que sufren los trabajadores del volante de la terminal de ómnibus fernandina. Tiempo atrás, Sebastían Blanco, hijo de Sergio, fue asaltado. En la ocasión, además del dinero se llevaron el auto. El 8 de diciembre de 2012 otro compañero de tareas de la misma parada, Roque García, fue asesinado de tres balazos por un sujeto que subió a su taxi y pidió ser conducido hasta la ciudad de Minas. El delincuente, luego de asesinar al trabajar, se escapó sin llevarse el dinero del obrero del volante.
