
Los integrantes de la Cámara Regional de Empresarios y Comerciantes del Este (Crece), que nuclea a gremios comerciales de Rocha, Lavalleja, Cerro Largo, Treinta y Tres y Maldonado, se reunieron en la zona para analizar las circunstancias que enfrenta el comercio de la región y dispusieron diseñar medidas de protesta contra los porcentajes que cobran las tarjetas de crédito, que consideran abusivos. A su juicio, el estado debería intervenir para regular esos cobros que retacean las ganancias del sector comercial.
Hablando de la situación, el titular del Centro Comercial de Lavalleja, Tomás Casas, dijo a FM Gente este fin de semana que iniciarán una campaña para sensibilizar sobre el tema a todos los empresarios de la región y extender el apoyo al comercio del este para exigir que se limite la comisión que cobran las emisoras de tarjetas. Asimismo, dijo que podría llegarse a un “apagón general” en el uso de esta herramienta de pago.
El mes pasado los titulares de las estaciones de servicio se negaron a vender combustible durante el día, a quienes deseaban pagar con tarjetas a causa de esas altas comisiones. Ahora “Crece ha decidido comenzar una campaña si este fenómeno no se revierte”, dijo Casas a la emisora.
“Vamos a empezar por una concientización en todos los departamentos, vamos a ir a apoyar a las distintas directivas para salir a recorrer los comercios en forma personal y puntual. Todo el este va a acompañar a Lavalleja en Lavalleja, todo el este va a acompañar a Maldonado en Maldonado, y así sucesivamente en todos los departamentos, anunciando que, si no se revierten las condiciones, vamos a ir al apagón de la tarjeta”, indicó.
A discreción
Por otra parte, Casas explicó que “la medida no sólo va a abarcar a las estaciones de servicio”, porque se tratará de que “abarque a todo el comercio”.
“Esos fueron los términos exactos que se manejaron (ir a un apagón general); obviamente que la intención no es esa, nosotros creemos que el uso de la tarjeta beneficia muchas cosas, entre ellas, la seguridad, la posibilidad de no tener que transitar con dinero, el desaliento del delito”, señaló.
No obstante, estimó que “hay un grado de libertad muy grande en lo que refiere a las empresas que representan las tarjetas, una discrecionalidad en el manejo del negocio de la tarjeta”.
“Eso es lo que nosotros pretendemos que de algún modo se regule, y se establezca un porcentaje que el comercio, además, pueda pagar, porque son descuentos muy importantes, mucho más de lo que dicen públicamente las tarjetas, y las ganancias de los comercios han ido en detrimento”, aseguró.
“El porcentaje de ganancias sobre el producto que se vende, se reduce en un momento en el que el país está en recesión. Lo de Maldonado es un caso particular, estos meses son meses de zafra, pero la realidad del país es que está en recesión, por cierre de empresas, por falta de competitividad. Evidentemente, no es el mejor momento para que se sumen otros costos más a la vida familiar, y, ni que hablar, del comercio, que depende directamente del poder adquisitivo del obrero”, concluyó.