
El juez penal de 2º turno de Maldonado, Gerardo Fogliacco, indagará esta mañana a dos hombres y dos mujeres por su presunta participación en el homicidio de Yamila Rodríguez.
Al mismo tiempo se esperan los resultados de la pericia de varios efectos incautados durante los allanamientos practicados durante toda la jornada, principalmente en viviendas del barrio Kennedy.
Al hombre de 38 y la mujer de 18, detenidos en la noche del lunes, se sumaron en las últimas horas otro de 24 y una de 19, según confirmaron fuentes del caso. El magistrado interrogó a los dos primeros en la víspera al tomarle las declaraciones durante las primeras veinticuatro horas tal como lo establecen las normas legales.
Los cuatro sospechosos fueron señalados como las últimas personas con quien fue vista con Yamila en la noche del domingo 2 de noviembre pasado.
Más de diez personas fueron citadas para declarar en la presente jornada como testigos del caso, agregaron las fuentes. La titularidad de la acción penal recayó en la fiscal letrada Brenda Puppo. Los testimonios brindados por testigos y los elementos recolectados durante los allanamientos colocan a estas cuatro personas como sospechosas de haber ultimado a Yamila.
Saña
Hay algunos elementos que no terminan de cerrar en la investigación que llevan adelante los efectivos policiales. Una es la forma en que fue abandonado el cuerpo. Los asesinos no se preocuparon por enterrar los restos de Yamila. Lo arrojaron desnudo en una cuneta de la calle “Los talas” en medio de la mugre generalizada que se encuentra en ese lugar empleado por decenas de personas para deshacerse de basura como colchones, calefones, baldes, escombros.
El cuerpo fue arrojado a la cuneta distante un metro y medio de la calle. A simple vista. Ni siquiera envuelto en alguna tela o bolsa de naylon. Los asesinos no hicieron ningún esfuerzo en ingresar al frondoso bosque existente en el lugar para enterrarla. La tiraron. El hallazgo de los restos de Yamila era cosa de poco tiempo. Como ocurrió. Lo encontró un hombre que frecuenta la zona buscando cosas para vender por pocos pesos. La ferocidad empleada para ultimar a la joven y el lugar elegido para dejar su cuerpo habla de personas a las que nada les preocupa, indicaron los efectivos policiales.