“Vuelve Antía, vuelve el trabajo; vuelve Antía, vuelve la seguridad”. Según el edil frentista Andrés de León, esas fueron las “promesas de campaña” que propagaba el actual intendente en el año 2015. Sin embargo, dijo que a más de un año de asumir su cargo al frente de la comuna, tanto el trabajo como la seguridad siguen siendo escasos.
Hablando en la penúltima sesión del legislativo comunal, De León comenzó por afirmar que en su rol opositor debía “controlar la marcha del gobierno y también que se cumpla ‒porque así con las leyes del juego‒ con lo que prometieron en campaña. Si bien el trabajo y la seguridad no son elementos exclusivamente de un gobierno departamental, sí fueron elementos que se presentaron ante la ciudadanía como parte de una promesa de campaña, y hoy vamos a hablar de la realidad de Maldonado”, señaló.
“Un año y pico después, la realidad de Maldonado es que falta el trabajo; es terrible lo que se vive en el departamento. A quién de aquí no le han golpeado la puerta, lo han llamado por teléfono pidiendo trabajo, pidiendo una changa. Todos hemos visto que aumentaron los comedores, crecieron las ferias de todo tipo, las periferias, los carros de venta de chorizos, de tortas fritas, y que la inseguridad campea por las calles de nuestro departamento”, agregó.
“Dónde están”
El curul comentó que “en su balance de los 120 días de gestión, en diciembre pasado, el intendente anunció pomposamente proyectos de inversión por U$S 300:000.000” y se preguntó “dónde están” porque “la gente de Maldonado está esperando el trabajo”.
“Nosotros decíamos en campaña, con seriedad, que hay que cambiar la matriz productiva del departamento, que no podemos depender exclusivamente del turismo de temporada, que lamentablemente son 20 o 25 días, que la gente paradojalmente hoy ya se conforma con tener un trabajo con un salario que es el mismo del invierno ‒no son las temporadas de antes ni los sueldos de antes‒ y tampoco podemos seguir dependientes de los boom de la construcción, por un montón de factores”, indicó. “Por eso el Frente Amplio en los 10 años del gobierno pasado había iniciado unas líneas políticas que deberían haber sido tomadas por el actual gobierno como políticas de Estado. Porque como yo transmitía el día que comenzamos el período legislativo acá y se lo decía al intendente entrante, no todo lo que hizo el Frente Amplio estaba equivocado ‒creo que hubo muchas cosas muy buenas y pasa con todos los partidos políticos que pasan por un gobierno‒ y el tema de borrar lo que hizo un partido político en un período de gobierno a veces es retroceder, o no es bueno para la gente”, estimó.
“El Frente Amplio había iniciado (…) el Centro de Convenciones, para generar eventos todo el año; esa línea ha sido continuada, por suerte, pero hay otras que nos preocupan, que son muy importantes y que creo que hay que seguir desarrollando. Muy bien lo decía en sesiones pasadas un compañero de nuestra bancada, Fermín (de los Santos), cuando hacía referencia al Cluster Punta del Este Ciudad Universitaria y al Parque Urbano Educativo, con la instalación de universidades e institutos terciarios vinculados a la innovación y la tecnología. Creemos que esas son las políticas que tiene que seguir el departamento, porque es a través del conocimiento, la educación, la innovación y la tecnología que podemos salir adelante como departamento y como país pequeño que somos”, afirmó.
“Políticas de estado”
De Léon también manifestó su convicción de que “todos esos años invertidos deberían ser continuados por el gobierno del Partido Nacional. Esto debería ser una política de estado, no importando quién esté circunstancialmente en el gobierno, porque pensamos que es bueno y muy importante para la gente y para Maldonado. Creemos que Maldonado necesita la instalación de polos tecnológicos, de polos industriales, tratando ‒como decíamos hoy‒ de generar eventos importantes durante todo el año para aprovechar la infraestructura y la mano de obra que tenemos en nuestro departamento, así como seguir profundizando el Maldonado del agroturismo, la vid y el olivo. Pero, lamentablemente, no vemos ninguna línea clara por parte del Gobierno departamental con respecto al tema trabajo”, lamentó.
“Meses atrás, el año pasado, el Partido Nacional enviaba un fideicomiso a la Junta, el que nosotros no votamos porque la fuerza política del Frente Amplio creía, en primer lugar, que era un cheque en blanco ‒que no estábamos dispuestos a votar‒ y, segundo, porque todavía no estaba claro el déficit de la Intendencia Departamental. Hoy, con el panorama claro del déficit que hay, creemos que Maldonado necesita avanzar en la discusión de un fideicomiso para obras ‒como lo planteó mi sector político, Cabildo, y el MPP‒ porque lo necesitan los Municipios y porque la gente necesita trabajo”, aseguró. “Esperemos que esa discusión esté, porque Maldonado lo necesita, y que podamos llegar a un acuerdo con respecto a eso”, agregó.
Las cámaras solo “desplazan” la actividad delictiva
En lo que refiere a los problemas de inseguridad, Andrés de León estimó que “las cámaras no son la solución al flagelo” que vive Maldonado. “La droga y la delincuencia como forma de vida tienen raíces más profundas en nuestra sociedad, las que por un lado hay que atacar con educación y oportunidades ‒generando inclusión social‒ y, por otro, con aumento de penas a ciertos delitos, como la droga y la pasta base, que son causa fundamental del delito, el que está destruyendo nuestra sociedad. Lamentablemente, a veces la velocidad de los trámites legislativos no están acordes con el crecimiento del delito en nuestro país”, comentó.
A su juicio, “el recurso de la vigilancia a través de cámaras es incapaz de encarar las causas de la criminalidad” y se preguntó si la Policía tiene los recursos humanos necesarios “para reaccionar ante la detección de los delitos por parte de las cámaras. Yo creo que no. Además, la instalación de las cámaras en determinados lugares corre el delito hacia otras áreas no vigiladas, desplazando el fenómeno de la criminalidad. No lo combate sino que lo desplaza, y eso ha pasado en todos los lugares del mundo en que se han instalado cámaras y donde hoy hay un debate sobre este tema”, aseguró.
De Léon también cuestionó que la IDM deba endeudarse para gastar U$S 20 millones en cámaras cuando en otros departamentos esos gastos corren por cuenta del Ministerio del Interior. Por lo demás, se mostró partidario de invertir ese dinero “en obras y en inclusión social, aterrizando en lugares donde se reproduce el delito, atacando la raíz y generando oportunidades”. Esa “es la forma de poder combatir el delito como sociedad y salir adelante”, consideró.
El legislador también señaló que las cámaras creará la sensación de vivir bajo un “gran ojo” que todo lo controla y dijo que “esto nos puede conducir a una sociedad vigilada, con pérdida de libertades”. “En definitiva, viviremos en una cárcel grande”, aseguró.