
En una exposición presentada el pasado martes en el legislativo comunal, el edil nacionalista José Luis Rapetti solicitó a las autoridades correspondientes que se tomen medidas de consideración de las fuentes de agua del departamento, varias de las cuales todavía no están siendo explotadas para obtener agua de consumo para la población. En el largo exordio de su alocución, Rapetti recordó que el agua “es un recurso finito” y que en muchos países se trabaja para evitar la contaminación de ríos, arroyos y otras fuentes de agua. “El agua que tenemos en abundancia en Uruguay y, particularmente en Maldonado, es un recurso finito. Nuestro compromiso -el de todos- debe ser por el agua y su preservación, para nuestra generación y para las generaciones futuras”, sentenció al comenzar su ponencia.
Además, dijo que “hay treinta y siete acuíferos realmente importantes y dice Le Monde diplomatique que ocho de esos acuíferos ya están sobrexplotados y sin posibilidades de renovación. Europa, con un 13% de la población mundial, dispone del 8% del agua dulce del planeta, en tanto nuestra Sudamérica, con solo un 6% de la población mundial, tiene el 28% del total del agua dulce. Pero se alerta que ya hay grandes concentraciones urbanas como Lima, en Perú, y Río de Janeiro, en Brasil, que figuran entre las veinte megalópolis más grandes del mundo que sufren o corren riesgo de sufrir el denominado ‘estrés hídrico’”, refirió.
“Las Naciones Unidas estiman que con el ritmo de consumo y utilización del agua, superior a la cantidad disponible y capacidad de renovación, ya para el año 2025 la mitad de la población del mundo residirá en zonas llamadas de ‘estrés hídrico’, o sea, una cantidad menor a 1.700 metros cúbicos al año por habitante”, refirió.
“Obligados a preservar”
El edil señaló que “Maldonado tiene una de las mejores reservas de agua dulce del país -ya sea en arroyos o lagunas, y ese es un valor patrimonial que no solamente debemos cuidar para nuestro propio sustento en el presente, sino que moralmente estamos obligados a preservarlo, con un desarrollo sostenible, para las generaciones futuras, ya que todos tenemos el derecho de disfrutar de los bienes de nuestro planeta”.
“Además, Maldonado ha demostrado cabalmente ser un buen administrador de los servicios de agua potable y de saneamiento. En efecto, el organismo público de administración compartida entre el Estado y el Gobierno departamental, la Unidad de Gestión Desconcentrada (UGD), ha realizado una importante e innovadora gestión al abarcar a todas las poblaciones del departamento; gestión que sabremos mantener para garantizarles a todos ese vital derecho humano”, indicó.
Rapetti recordó que “en el Decreto departamental Nº 3938 de 2015” se establecieron “medidas cautelares para la Cuenca de la Laguna” del Sauce, la principal fuente de abastecimiento de la zona. “Hay una Comisión de Cuenca, pero la misma está integrada -y es conducida- mayoritariamente por organismos públicos capitalinos relacionados con el tema y cuenta con una escasa y poco oída representación de nuestra Junta Departamental, situación que debería revertirse en razón de nuestro interés directo y legítimo en los servicios de agua potable”, estimó.
“Pero esta no es la única fuente de recursos hídricos de superficie con que cuenta el departamento de Maldonado: sin contar con los caudalosos arroyos, están también las Lagunas del Diario, Blanca -hoy utilizada para servicios al Este del Arroyo Maldonado, de los Flamencos, de José Ignacio, Escondida y Garzón, las cuales podrían ser destinadas al uso de las poblaciones del departamento. Para ello es necesario que se adopten en ellas prontamente medidas similares a las cautelares vigentes en la Laguna del Sauce. El constante crecimiento de la población en nuevas urbanizaciones hace que lo que se pretendía en el Decreto departamental Nº 3753/2001, y en un proyecto modificativo del mismo en noviembre de 2015, ya se tenga presente a los fines de preservación de las fuentes de agua dulce”, destacó.
Laguna Garzón
El legislador destacó luego que la laguna Garzón “es una magnífica fuente, con gran volumen, para uso de la población en un futuro muy inmediato. No tiene el ingreso periódico de agua de mar, como ocurre con la Laguna José Ignacio y, por tanto, es agua dulce”. A su juicio, en esa laguna, como en otras, “no debe haber navegación a motor ni a vela. También cabe señalar que la Laguna Garzón tiene una parte de costa que pertenece al departamento de Rocha, y que junto al puente recientemente construido se aprecia el crecimiento de un asentamiento, presuntamente de pescadores, contra la misma costa de la laguna, y hasta hay un emprendimiento turístico levantado sobre las aguas de la laguna con varias construcciones. Es evidente que no hay saneamiento en ese conglomerado habitacional y, por consiguiente, sus aguas residuales van directamente a verter o son depositadas en la propia Laguna Garzón”, alertó.
“La contaminación de sus aguas es obvia y se observa un crecimiento de los asentamientos contaminantes, los que, con el paso del tiempo, terminan resultando más difíciles de controlar y encauzar. Es raro que esa situación no haya sido advertida por el Gobierno departamental de Rocha -caracterizado por su publicitado cuidado ambientalista- ni tampoco por DINAMA. Nuestro compromiso con el futuro es por el agua, añadió.
Por último, Rapetti solicitó que sus palabras pasen “al Director General de Higiene Ambiental, al señor Intendente, a la Junta Departamental de Rocha, a la Comisión de Medio Ambiente de esta Junta y a la ONG Maldonado por la Tierra y el Agua”.