
El mercado de alquileres de Punta del Este entró en un parate a la espera de lo que ocurra con la evolución de la pandemia de coronavirus en el territorio nacional. “Hay muy poquitos llamados para alquilar porque seguramente la gente tomó un poco de recaudo a cómo viene creciendo la pandemia. Hay temor y se han reducido la cantidad de llamados y concreciones”; dijo el empresario inmobiliario Javier Sena a Correo de Punta del Este.
“Las concreciones eran de casas y casas con piscina. Apartamentos muy pocos. Algunos llamados quedan, pero son mucho menores de lo que eran hace un mes. El 99% de los que llaman son uruguayos”, graficó Sena, titular de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado. “Desde la Cámara vemos esta situación como de suma gravedad porque entendemos que a una mala temporada como fue la anterior se le suma esto que no estaba previsto. En el caso de Maldonado, el 30% son uruguayos y el 70% extranjeros. Esto implica que hablamos de un 30% de clientes. A esto hay que sumar que la gente está asustada”, agregó. “Estamos viendo que hay gente que está dejando para febrero para ver si mejora la situación y no vacacionan en enero, esa es una alternativa que vemos”, indicó.
Sena recordó que la gremial forma parte de la Cámara Uruguaya de Turismo y que en ese ámbito mantienen un fluido contacto con el gobierno nacional. “Una de las cosas que hemos pedido es que se tomen cartas en el asunto de los clandestinos porque a la mala temporada se le suma la gente que no está en el rubro y condiciona más la cantidad de alquileres que se hacen. La situación es sumamente grave. Estamos en la víspera de la peor temporada del turismo para Uruguay y estamos haciendo todo lo posible para que no sea así, pero será muy difícil cambiar la situación”, añadió.
José Ignacio
Por su parte el empresario inmobiliario de la zona de José Ignacio, Nelson Blanco dijo que es “una temporada atípica en lo que refiere a valores y cantidad de gente. Las reservas que tenemos son de argentinos que han podido entrar con algunos permisos especiales o de los uruguayos que hacen turismo interno. Los valores han cambiado porque los precios del mercado interno son distintos a los del visitante foráneo”, aseguró.
“Tenemos un 30% de reservas con respecto a otros años. Y en valores hablamos de la mitad para abajo. Hay propietarios que antes de dejar la casa vacía prefieren alquilar y otros que antes de no alquilar a un buen valor prefieren dejar la casa vacía. La mayoría son los que prefieren alquilar”, explicó. “Hay muchos propietarios indignados de no haber podido entrar a disfrutar de sus casas siendo propietarios. Somos un país soberano que toma sus decisiones en cuanto a una planificación y a nivel sudamericano somos los que mejor parados estamos y esa es una manera de preservar a la población”, afirmó Blanco.
“No pensábamos que fuera a ser así. Siempre estábamos con la esperanza de que esto mejorara un poco o de que pudiéramos tener apertura. Ya a mediados de octubre empezamos a vislumbrar que la temporada iba a estar dura. Los mismos propietarios fueron poniéndose duros y ablandándose a medida que iban pasando los días y veían que no había consultas o las que había eran ofertas bastante por debajo del valor que se pretendía”, expresó.
“Los inquilinos que vienen de afuera llegan a cuarentena obligatoria con un PCR hecho de antemano. Les hacemos las compras para que tengan todas las comodidades. Para el sector ha sido muy duro, pero como operador turístico uno comprende que es lo mejor para todos entonces desde ese lugar tratamos de consolarnos, agarrar lo mejor y aprender”; finalizó Blanco