IDM pide anuencia para extender a diez años la concesión de cinco paradores

La propuesta busca generar un tiempo apropiado, que permita a los futuros concesionarios poder amortizar las inversiones edilicias que necesitan los paradores, señala un informe de la Dirección General de Higiene

El Intendente Enrique Antía remitió a la Junta Departamental un pedido de anuencia para aumentar a diez años el plazo de concesión de cinco de los principales paradores municipales de la costa del departamento de Maldonado.
Se trata de la próxima licitación de los paradores municipales, que en la anterior gestión fueron licitados por un plazo de cinco años, a diferencia de otros tres cuya explotación continuará hasta el fin de la presente administración. En el caso de la playa Mansa se trata de los paradores de I’Marangatú de la parada 7 y el parador Porto Cinco de la parada 5. En el caso de la Playa Brava se trata de los paradores Papa Charlie de la parada 8 y el parador de la parada 19 de la playa Draga Inn. Al este del arroyo Maldonado se dará en concesión por diez años el parador de la playa Bikini.

Amortizando
El director general de Higiene de la Intendencia de Maldonado, Jorge Píriz, explicó a Correo de Punta del Este que la propuesta a estudio de la Junta Departamental busca generar un tiempo apropiado que permita a los futuros concesionarios poder amortizar las inversiones edilicias que necesitan los paradores.
Píriz recordó que los edificios de la mayoría de los paradores tienen, en algunos casos, casi sesenta años sin obras de mantenimiento como paredes, techos y otro tipo de infraestructura.
El monto de las obras necesarias es imposible que puedan ser amortizadas en un periodo de cinco años, agregó Píriz.
El pedido de anuencia remitido a la Junta Departamental de Maldonado el pasado 10 de mayo suma otros aspectos que explican el aumento del período de explotación a diez años. “Se viene implementando un Plan de Restauración y Puesta en Valor del Paisaje Costero, que involucra la restauración de dunas, asegura el cumplimiento de los servicios ecosistémicos, y principalmente de protección de la playa y la urbanización costera en eventos de temporales, de frecuencia creciente en el escenario actual de cambio climático. En ese marco, se han demolido edificaciones costeras ruinosas, se ha recuperado espacio público y se ha invertido en la estabilización de dunas, para la conservación de playas y ecosistemas naturales y antrópicos del espacio costero”.

Oferta atractiva
Por esta razón, según el informe elaborado por la Dirección General de Higiene, “resulta relevante la readecuación de la infraestructura y los servicios de playa para acompasar el desarrollo de la ciudad…En ese sentido, algunos paradores de playa se han desarrollado al punto de constituirse en verdaderos atractivos turísticos por la calidad de sus servicios y la oferta de ese espacio costero para brindar servicios gastronómicos durante todo el día… Esto posibilita minimizar los conflictos entre intereses diversos; el de residentes y turistas que buscan descanso y esparcimiento en contacto con la naturaleza y el de quienes prefieren ambientes de recreación más urbanos y bulliciosos”
A juicio de la Dirección de Medio Ambiente, es necesario “posibilitar que algunos paradores ubicados en el espacio costero brinden un servicio gastronómico nocturno durante todo el año, permitiría diversificar la oferta compatibilizando estos intereses y al mismo tiempo mitigar los impactos propios de esas actividades nocturnas, al desarrollarse en un espacio mayor y naturalmente más aislado, con accesos y estacionamiento propios”.
El citado informe concluye: “en virtud de las reformas y obras que habría que realizar en algunos paradores, para formar parte de la propuesta de dar valor tanto arquitectónico como paisajístico al espacio costero, se sugiere solicitar anuencia a la Junta Departamental, para licitar por un período de 10 (diez) años, los paradores localizados en Parada 5 de playa Mansa, Parada 7 de playa Mansa, Parada 8 de playa Brava, Parada 19 de Playa Brava y Playa