La prosperidad cruza la laguna Garzón; en un año estará terminado el puente

garzónpiedraEl puente sobre Laguna Garzón, que quedará listo en octubre del año próximo, propiciará un gran desarrollo inmobiliario en el área costera del departamento de Rocha y un notorio aumento de los impuestos percibidos por la comuna rochense.

Una vez concluidos, los desarrollos inmobiliarios proyectados entre las lagunas Garzón y Rocha generarán más impuestos de contribución inmobiliaria que en las localidades de Castillos, Chuy y Lascano.

De hecho, el fraccionamiento “Las Garzas Blancas”, que el empresario Eduardo Costantini desarrolló sobre 240 hectáreas y que todavía no cuenta con las 400 viviendas proyectadas, genera más impuesto de contribución inmobiliaria que todas las viviendas de la ciudad de Castillos, que cuenta hoy con alrededor de 8.000 habitantes.

A la zona de 40 kilómetros comprendida entre ambas lagunas se la conoce como la “bolsa de exclusividad” del departamento de Rocha. Un fenómeno parecido al que se da en Punta del Este, donde la mayor parte de la recaudación la aportan propietarios extranjeros que no votan en beneficio de los que sí lo hacen.

Fundamental

Los datos trascendieron este viernes, cuando el presidente José Mujica encabezó el acto de colocación de la piedra fundamental de la obra del puente sobre Laguna Garzón, del cual participó la intendente de Maldonado, Susana Hernández, el jefe comunal de Rocha, Artigas Barrios, el ministro de Obras Enrique Pintado y el financista argentino Eduardo Costantini, entre otras autoridades.

“El puente no solo va a amigar a Maldonado con Rocha. Va a dar oportunidades de trabajo a mucha gente”, dijo Mujica en la ocasión. “A la gente le gusta hacer turismo. Hay sectores que tienen poder adquisitivo, pero hay muchísima gente que se gana la vida en el entorno de ese trabajo. Y a Rocha le hace falta. Es un departamento rico pero pobre. Rico por la naturaleza. Pobre por las oportunidades de su gente de ganarse la vida. Por un conjunto de razones. Esto le abrirá puertas a que la industria turística en Rocha empiece a tomar una estatura porque es el departamento que tiene el mayor porvenir desde ese punto de vista”, señaló.

En tanto, el empresario argentino, que aporta gran parte del dinero necesario para la construcción de la obra, advirtió sobre la necesidad de preservar el espacio comprendido entre ambas lagunas.

“Hay que leer bien cuál es la posibilidad de desarrollo entre las dos lagunas. O sea, cuál es el tamaño mínimos de los lotes, cuánta es la superficie máxima que se puede construir en cada uno, cuál es el espacio verde, que debe ser más del cincuenta por ciento en cada área intervenida. A su vez, no toda el área puede tener barrios o casas. Debe ser solo un 35 por ciento de toda la extensión. Y de ese porcentaje el 50 por ciento debe ser destinado a espacio verde. Las casas solo deben ocupar el 17 por ciento. Y hay que tener en cuenta que de ese 17 por ciento no todo debe ser construido en su totalidad”, explicó Costantini.

El empresario señaló que “tampoco se puede hacer altura. Si uno, objetivamente, ve los desarrollos que se han dado sobre la costa desde Punta hacia el este se da cuenta que esta es la primera vez que hay una planificación a priori, integral. Vengo a Punta del Este desde que tengo veintipico de años. y tengo 68. Por eso conozco muy bien cuál es la característica urbana del resto de la costa”, agregó. Costantini desestimó por el momento que vaya a apoyar la construcción de un puente sobre la laguna de Rocha.

Demora

Costantini también explicó que la demanda por los productos inmobiliarios de Punta del Este y de otros puntos del país es baja por factores propios de la región. “Nosotros dependemos de variables más caseras, como el valor del dólar en la Argentina; es el valor del dólar en Uruguay, es el costo de la construcción, es el nivel de actividad nuestro, de los argentinos, de los uruguayos.  No creo que afecte tanto una suba en la tasa de interés en los Estados Unidos”, dijo Costantini.

Asimismo, dijo que la marcha de la venta de los lotes en el predio “Las Garzas” que motivó su decisión de construir el puente, se demoró por las causas que describió. “La venta se ha hecho más larga. Igual son inversiones de largo plazo pero sí hay que reconocer que la actividad inmobiliaria disminuyó. Hace algunos años que viene disminuyendo. Es una realidad”, señaló.

“Son variaciones cíclicas, es algo coyuntural que puede llevar dos años más. Después tenemos dentro de un año el cambio de gobierno en la Argentina. Ahí hay que ver qué puede pasar con el tipo de cambio. Son dos países muy dinámicos sobre todo Argentina”, dijo.

Costantini reconoció además que ha comprado tierras en la zona de José Ignacio. “En José Ignacio soy propietario de una fracción importante, bellísima, única. Pero eso no está pensado para un desarrollo público. Es algo más residencial. No empresarial”, agregó.

Mujica: “soy lo que soy”

El presidente José Mujica dijo que espera que “tengan razón” aquellos que lo critican por intervenir en la campaña electoral. “Siempre ando haciendo campaña electoral o política yo. Desde los quince años que hago política. Pero entendámonos. No hago nada partidario. Expreso mi opinión y mi punto de vista. No puedo disfrazarme. Soy lo que soy”, señaló.

“Uruguay tuvo presidentes legendarios que yo conocí. Que hacían esto en sus circunstancias. Yo conocí a Luis Batlle. Andaba por el barrio. ¡Por favor!”, expresó. En cuanto a la próxima temporada turística, Mujica estimó que el país tendrá algunos inconvenientes. “El cambio no ayuda. Hay algunas dificultades. Está más favorable del otro lado”, indicó.

Doce meses de labor

El ingeniero Alejandro Easton, que dirige la obra de construcción del puente señaló que tendrá “un desarrollo de 450 metros lineales” y que se usará un volumen de hormigón que “anda en los 4.500 metros cúbicos. El plazo de obra es de doce meses que empezó en este mes de octubre. En la obra trabajan 80 personas”, explicó.