Los barcos sobre Mailhos ya son un clásico de cada temporal, también hubo cientos de árboles caídos y daños en infraestructura. El tamaño y fuerza del mar sorprendió a todos. Sobre la rambla de circunvalación el agua tapaba las veredas e impedía el paso, algo que según varios locales “nunca habían visto”. Este fue seguramente, el temporal más fuerte que azotó a la zona después de aquel inolvidable de agosto de 2005.
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