El conductor argentino Marcelo Tinelli estuvo el pasado fin de semana en su chacra cercana a José Ignacio y se llevó una gran sorpresa al constatar los demoledores efectos del último ventarrón. La playa a la que suele bajar fue tragada por las olas y una cancha de fútbol en la que juega habitualmente fue también afectada.
Según informaron medios dedicados a hurgar en la vida de “los famosos” de la farándula, hay un acantilado de dos metros entre la chacra del locutor y la playa que frecuentaba.