Robó por amor al arte: lo están buscando

escramirez

Un desconocido arrancó una escultura de más de un metro de alto que se hallaba colocada en el patio de una galería del centro de Punta del Este y se la llevó. La obra es de la autoría del escultor Gonzalo Ramírez quien destacó la rareza del episodio.

“La seguridad no es sólo un tema tecnológico. No es solo poniendo cámaras que se solucionan estas cuestiones, sino que hay que tomar otras medidas”, comentó. “Pero no es a mí a quien le compete. Yo sólo quiero comentar que me enteré ayer de tarde que una de mis obras que estaba en exhibición, instalada en un jardín de una galería del hotel Nogaró. Bueno, parece que el 31 alguien pasó y se la robó”, añadió.
El escultor dijo que se trata de una luna, hecha en hierro policromado, “una escultura de 1,20 metros, de unos 30 kilos, de color amarillo. Lo curioso y anecdótico es que con tantas cámaras, con tanta vigilancia, alguien pasó, la arrancó y se la llevó y nadie atinó a hacer nada. Ahora todo esto está bajo investigación de la policía”, añadió.
El escultor, a que acaba de regresar de Italia, tiene once obras colocadas en diversos espacios públicos de la zona, en el marco de un proyecto declarado de “interés turístico”.
Daniel García, responsable de la galería, dijo a FM Gente que la escultura estaba instalada en ese lugar hace más de un año y era como “el mascarón de proa” del local.
“Ayer, cuando llegamos a la galería, nos encontramos que no estaba. Nos comunicamos con Gonzalo y luego hicimos la denuncia pertinente en la Comisaría”, señaló.
Manifestó que tiene esperanzas de recuperar la obra. “Están las cámaras de la Policía, del Nogaró, del Santos Dumont… Aparentemente fue entre las 2 y las 3 de la mañana. Alguien vio a una persona con algo al hombro pero no le llamó la atención… Una cosa rara. Pero ahora está en manos de la Policía. Yo creo en el accionar de ellos y tengo fe que escultura va a aparecer”, subrayó.

Baratito

Gonzalo Ramírez suele disfrutar de la publicidad gratuita. Una de sus obras fue colocada en 2004 en el Parque de las Américas en los accesos a Punta del Este. Fue una donación que muchos consideraron innecesaria pro que la pieza donada era “un mamarracho”, pero tuvo los auspicios de Unesco y la administración municipal. Diez años más tarde, cuando había que construir un circuito automovilístico, la obra debió ser removida y trasladada. Curiosamente el artista se ofreció a encargarse del traslado que iba a costar una fortuna de 360 mil pesos más IVA, unos “60 mil pesos por metro”, ya que debía ser colocada a seis metros de donde se hallaba.

“Cuando alguien vende o dona algo al estado la obra forma parte del patrimonio”, dijo entonces el alcalde puntaesteño Martín Laventure. “En cambio, si pensamos por el absurdo, si el artista cree que la obra es suya entonces podemos emplazarlo para que la retire en un plazo de 24 horas. Queremos lo contrario. Alcanzar una solución de consenso”, señaló. No obstante, la administración comunal de entonces financió el traslado pagándole al artista para que se hiciera cargo.

 

En la imagen: la escultura de Ramírez emplazada en el Paseo de las Américas