Los trabajadores del restaurante La Pasiva, de Florida y 18 de julio, ocuparon sus lugares de trabajo en reclamo del pago de sus salarios de mayo y en protesta por el incumplimiento de un contrato signado ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Este es el séptimo día en el que el céntrico restaurante tiene cerradas sus puertas. Otro tanto ocurre con “El lugar”, otro centro gastronómico que tiene los mismos dueños y funciona en la avenida José Joaquín de Viana.
Una de las voceras de los funcionarios, Zuleika, explicó que el establecimiento estaba funcionando con 16 dependientes a los cuales “se les debe el sueldo de mayo”. Otras diez personas que habían sido despedidas, algunas hace prácticamente “un año”, esperan que el propietario cumpla con pagos atrasados que se comprometió a saldar firmando un acuerdo ante el MTSS. En este caso hay varios tipos de reclamos. Algunos de los cesados tenían por cobrar una gran cantidad de horas extras trabajadas y no cobradas. Por este acuerdo “hay un incumplimiento de tres meses”, explicó la vocera.
“Ellos se hicieron cargo de la deuda, nosotros bajamos a la mitad de lo que debíamos cobrar y no han pago (nada). Hace tres meses de ese acuerdo”, indicó. En total, hay 26 trabajadores reclamando pagos atrasados, añadió.
Papelito amarillo
Zuleika dijo además que una trabajadora de La Pasiva fue enviada al seguro de paro por ser la delegada sindical del grupo, “o sea que tenemos una represión sindical impresionante”, señaló.
En los ventanales del local del restaurante se exhibe hoy en día la imagen del presunto dueño del lugar y carteles con diversas consignas. Cuando se inquirió quién es el propietario del restaurante, Zuleika recordó que “La Pasiva es una franquicia”. “Esta Pasiva es del señor Daniel Caruso y el testaferro se llama Gilberto Lencina, muy conocido acá en Maldonado como el Pocho”, afirmó.
“Caruso figura como asesor gastronómico, lo cual es mentira. Yo fui tomada por él”, dijo la exfuncionaria. Asimismo, recordó que en todos los reportajes realizados por diversos medios de prensa sobre el restaurante, Caruso “siempre estaba presente como dueño de La Pasiva”. Asimismo, dijo que posee “tres locales más en Buenos Aires”, uno de los cuales dejó a “once familias en la calle”. En este caso, según dijo, el empresario tampoco pagó “lo que debe”.
En cuanto al inicio del actual conflicto, Suleika dijo que el pasado 10 de julio “apareció el señor Lencina diciendo que tenía el cheque, un papelito amarillo, diciendo que ése era el cheque para cobrar y que no había podido cobrarlo porque el banco ya estaba cerrado, que a las cinco de la tarde le pagaba a la gente de la mañana y a las doce, sucesivamente se le pagaba a la gente de la noche. El cheque era mentira, nunca hubo tal cheque. O sea, le mienten a la gente, la enredan, la gente trabaja todo el mes. Hoy (ayer) estamos a 15 y no aparece la plata. El mes pasado cobraron un 15, la gente accedió, este mes otra vez lo mismo y mintiendo, mostrando un papel amarillo que no existía. Juegan con la gente, con la necesidad. Acá tenemos dos compañeros que están ocupando junto con nosotros. A uno le van a cortar a luz por falta de pago, a otro el agua. Y el señor Daniel Caruso anda de viaje por Europa con la secretaria de Mujica. Es muy fuerte.
Modus operandi
Zuleika aclaró que los trabajadores no piensan “bajar los brazos”. Cuentan con el respaldo del Sughu, el sindicato de los trabajadores gastronómicos y hoteleros, y tienen el apoyo de un abogado.
“No vamos a aflojar porque es nuestro derecho reclamar lo que nosotros trabajamos. Bajo ningún concepto vamos a bajar los brazos y seguimos esperando por la justicia, porque no es la primera vez que este señor Daniel Caruso tiene este modus operandi. Esto lo viene haciendo hace veinte años. Yo me pregunto, junto con mis compañeros, ¿dónde esta la justicia?, que un hombre ande con tanta impunidad abriendo locales y dejando a la gente sin pagarle lo que le corresponde”, agregó.
La vocera dijo que aún no se ha radicado una denuncia penal contra los responsables del lugar a la espera de que se pongan al día en los pagos, pero no descartó la posibilidad. “Esperemos que reaccionen a tiempo”, señaló.