La Sociedad para la Conservación de la Biodiversidad de Maldonado (Socobioma) necesita encontrar en 45 días un nuevo terreno para instalar el Centro de Rehabilitación de especies animales marinas y de monte nativas, después de que se vendiera el predio en el que se encuentra actualmente, que era prestado.
“Nos prestaron un terreno y ayer lo vendieron. ¿Qué significa? Que ya no tenemos donde recuperar más animales nativos”, detalla un video compartido en las redes sociales de la organización.
Lourdes Casas, directora de la organización que funciona sin fines de lucro y a cargo de voluntarios, explicó a Correo de Punta del Este que si no se consigue un nuevo predio el Centro de Rehabilitación deberá cerrar y que el problema más grande se encuentra en que hay varios animales que no pueden ser liberados en sus hábitats naturales y tampoco pueden ser reubicados en zoológicos porque no se adaptarían. “Estamos preocupados por ellos”, resaltó.
Actualmente el centro se ubica en Punta del Este y uno de los requisitos del nuevo predio es que se encuentre en esa ciudad o en Maldonado, ya que todos los voluntarios que trabajan en el mismo residen en la zona y se les dificultaría trasladarse más lejos.
Casas indicó que la ubicación del nuevo predio “no es un capricho”, sino que responde a las posibilidades de movilidad del equipo de trabajo, que no tiene como afrontar un gasto de transporte a lugares más lejanos. Además, lo que se necesita es que el terreno tenga 2.000 metros cuadrados como máximo y que cuente con servicio de agua y luz.
Si se consigue un nuevo terreno, anunció la directora, se le pedirá ayuda a la comunidad para poder armar el centro de rehabilitación. “Si en estos 45 días no aparece nada se termina el área de recuperación. Si no conseguimos algo muchos animales no tendrán una segunda opción”, resaltaron desde Socobioma en su página de Facebook.

16 años de ayuda
Socobioma trabaja a lo largo de la costa de Maldonado con diferentes especies de animales nativos que son rescatados, rehabilitados y devueltos a su entorno natural si así lo permite la condición física del ejemplar.
Desde 2005 la organización trabaja con animales del departamento y realiza tareas de educación ambiental. “Estamos convencidos que el cambio que puede operar entre nosotros y las demás especies es que las conozcamos”, indicó Casas, quién explicó que durante la emergencia sanitaria los talleres pasaron de la presencialidad a la virtualidad.
Anualmente pasan por Socobioma alrededor de 600 animales. En 2020 fueron 670 los ejemplares que atendió la organización, entre las especies tratadas había pingüinos, comadrejas, lobos marinos y zorros, además de aves rapaces como gavilanes, lechuzas o búhos.
En este momento, en el centro de rehabilitación, y a la espera de un nuevo lugar donde seguir recuperándose, están un gavilán, un carancho, dos gaviotas, un pingüino, un carpincho y una comadreja, informó Casas.
La directora recordó que en 2008 las actividades de Socobioma tomaron mucha repercusión después de que el equipo de voluntarios liberara cerca de 200 pingüinos en la parada 12 de Punta del Este.
Para finalizar, Casas agradeció la confianza de las personas del departamento que todos los meses, como socios colaboradores, aportan dinero para que Socobioma sea posible. “Sin ellos sería inviable. Más allá de que lo sigamos haciendo o no, estamos agradecidos de lo que hemos podido hacer, de los animales que han tenido su oportunidad y agradecidos a la gente que nos está apoyando”, concluyó, al son de varios pingüinos que de fondo se escuchaban al momento de realización de esta entrevista.