Tribunal mantuvo preventiva para sujeto acusado de herir a su pareja y amenazarla con cortes tipo carcelarios

Un tribunal de apelaciones dejó firme, en fallo de alzada del pasado lunes 20 de marzo, la resolución del juez de 2º turno de San Carlos que dispuso, en audiencia de formalización cumplida el 2 de marzo, la prisión preventiva de un sujeto que atacó a su pareja provocándole innumerables heridas.
La defensa del acusado apeló el fallo en primera instancia del caso en que su cliente fue imputado y detenido por un delito de violencia doméstica agravado en reiteración real con un delito de lesiones personales en calidad de autor. La defensa del imputado apeló la decisión de la justicia de dictar la prisión preventiva de su cliente, que se prolongará hasta el 29 de mayo de este año. La defensa interpuso recursos de reposición y apelación en subsidio con miras a su revocación.
Al expresar agravios con tal motivo, la defensa sostuvo que no existen testigos de los hechos que ocurrieron en el interior de la vivienda. Además, el abogado defensor sostuvo que su cliente es una persona pacífica que no cuenta con antecedentes por delitos violentos. Y sostuvo, la defensa, que en este caso su cliente no sería el victimario, sino la víctima por ser el agredido en la reyerta con su pareja.
Por el contrario, su cliente actuó al amparo de la legítima defensa y solo cometió el error de no denunciar antes tal como lo hizo su pareja. Al resistir la apelación, el ministerio Público y Fiscal recordó que cuando la Policía llegó al lugar del hecho, el acusado estaba armado con dos cortes carcelarios y al advertir su presencia se dio a la fuga para descartarse de ellos antes de ser detenido.
La fiscalía agregó que el acusado amenazó a la damnificada y a su padre con represalias. Por ende, si bien no hubo testigos de lo que pasó en el interior, sí los hay de hechos complementarios que lo corroboran. El riesgo para la sociedad no es un invento de la Fiscalía, lo consagra la ley.

Caso
El caso ocurrió a las 17.30 del pasado 1º de marzo pasado en la vivienda que tanto la víctima como el victimario comparten con su hija de cinco años. Desde hacía varios días se venían suscitando situaciones de violencia a causa del consumo desmedido de sustancias estupefacientes del acusado, lo que generó discusiones y agresiones que la impulsaron a exigirle -aunque sin éxito- el retiro del hogar. En el último episodio volvieron a reiterarse los incidentes y agredió a la mujer con dos objetos cortopunzantes (cortes carcelarios), en presencia de la niña, entablándose a partir de allí un violento forcejeo. La mujer, ya lesionada, le pidió a su hija que saliera de la casa, lo que hizo y luego salió ella, encontrándose en el exterior con su madre y varios vecinos (uno de las cuales alertó a la policía). Tanto los testigos como los policías que arribaron al lugar del hecho coincidieron en señalar que el acusado estaba armado. Poco después de la llegada de los uniformados, el hombre se dio a la fuga, pero fue detenido poco después, no sin antes descartarse de los cortes que blandía.
La mujer fue asistida en ASSE. Primariamente se le constató equimosis en ambos hombros y heridas cortantes en mano derecha y cuello. Por lo expuesto, el tribunal mantuvo la preventiva del hombre.