Vázquez, Mujica y su Baracutanga

ricardo-pugliaPor el Cr. Ricardo Puglia

El próximo domingo 26 de octubre, ya entrada la primavera, los uruguayos tenemos la gran oportunidad de votar en libertad un gobierno alternativo al continuismo autista de las corrientes de izquierdas.

Poco a poco y a través de sus seudo políticas sociales del despilfarro público y discriminatorio de las auténticas mayorías, los uruguayos van viendo que el modelo estatista y totalitario de mayorías parlamentarias llega a su fin.

La bonanza económica vivida y su viento de cola se han detenido dando paso al fin de la locura estatista que con 56.000 nuevos empleados públicos dejarán al gobierno con siderales déficits públicos que año a año desde 2005 vienen carcomiendo e hipotecando el futuro de las nuevas generaciones y el progreso del Uruguay.

Las inversiones públicas han estado ausentes y las pocas en realización como la “Regasificadora” están cubierta por un manto gris de una madeja muy poco transparente al igual que el famoso puerto de aguas profundas, Aratirí, el puerto de yates de Punta del Chileno, la nueva planta de UPM (sic).

Ni hablar de los casinos manejados por el Estado, perdiciosos sólo en este país o el Gran Hotel Carrasco cuyo principal accionista se encuentra desde hace algún tiempo en cesación de pagos.

Y a la lista se agregan las infundadas inversiones realizadas por la monopólica Ancap en el exterior y en Alur que con la friolera de una pérdida por u$ 169.000.000 cerró su balance 2013. Veamos AFE por ejemplo luego que Vázquez prometiera en 2005 su funcionamiento. Ya no sorprende a nadie cuando recorremos el país y pasamos por los cruces de vía, pastos altos y descuido de mantenimiento que nos indican que por allí no para el ferrocarril. También Mujica y la presidente argentina inauguraron el Tren de los Pueblos Libres para mostrarnos una cortina de humo más, parecida a un spot publicitario.

Creo que marihuana o alguna otra yerba están fumando los dirigentes del partido de gobierno afines a ella cuando su candidato a presidente desconoce la “inseguridad nacional” que es el peor flagelo que nos puede ocurrir a los uruguayos. Pensar en mantener la actual política y su ministro es de una descabellada locura propia de a quien el caos lo beneficia.

Desde 2005 han viajado por todo el mundo pero si bien han estado en Suiza, Suecia, Finlandia, España, Francia, etc., cuando de estadísticas de delincuencia se trata nos comparan siempre con los más violentos (Venezuela) para indicarnos que “vamos bien”. El concepto de país de primera se reduce a un estatismo insoportable donde el Estado todo lo puede si beneficia a la izquierda en el poder.

Chile cuenta con más de 170 tratados de comercio exterior (TLC) y el Uruguay permanece en un Mercosur de corte político donde la política está por encima de las leyes y nuestro canciller se regocija con causas que en nada benefician al país promoviendo el amiguismo y partidismo dentro de una cancillería que debería estar administrada por profesionales de las relaciones internacionales.

Un tercer gobierno del Frente Amplio nos llevará a que se deteriore aún más a la castigada clase media porque el comercio mundial se reducirá a la mitad, los precios de nuestro commodities descenderán y las bajas tasas de interés internacional de a poco estarán subiendo encareciendo el aumento explosivo de sus intereses que requerirá más recursos presupuestales que serán negados a un buen plan educacional o a la resolución de los problemas de salud que más allá del Fonasa ha empeorado la atención del paciente en tiempos razonables junto al despilfarro sin control de los recursos recibidos. Es posible que algún trasnochado indique nuevamente la imposición de detracciones a nuestras exportaciones tradicionales.

Y si de poca transparencia se trata vemos con profunda preocupación como en los últimos meses el gobierno nacional, algunas intendencias y otros actores estatales están mediante la publicidad oficial induciendo al electorado a otorgarles nuevamente su confianza. Ejemplo de ello es la Intendencia Municipal de Maldonado que gastará en 2014 us$ 12.000.000 en los medios publicitarios para inducir a mostrar resultados que por su pésima gestión jamás logró.