Abogado niega que Agó Páez haya sido desalojada de Casapueblo

 

En la edición de ayer de Correo de Punta del Este se publicó una nota en la que Agó Páez aseguraba haber sido desalojada del taller que ocupa en Casapueblo desde hace muchos años. El abogado Daniel Domínguez, quien tuvo a su cargo la sucesión de Carlos Páez Vilaró, salió al cruce de tales afirmaciones asegurando que la hija del artista no fue desalojada de Casapueblo al tiempo que explicó que la sucesión del artista fue cerrada hace mucho tiempo y que la voluntad del mismo fue cumplida a carta cabal.

Domínguez narró cómo se lleva adelante la voluntad del fallecido pintor, establecida en el contenido del testamento que dejó al morir. Y aseguró que existen razones “clarísimas” por las cuales la segunda hija de Páez “no fue desalojada” del hogar- taller Casapueblo.

“Para que alguien sea desalojado tiene que estar alojado. tiene que ocupar un inmueble. Agó nunca ocupó este inmueble. Ni siquiera parte del mismo. Nunca tuvo llave del inmueble, el que siempre fue propiedad de su padre. Luego, su padre legó el usufructo vitalicio del mismo a su esposa Annette”, explicó Domínguez.

De común acuerdo

El asesor legal reveló que los pasos seguidos en la gestión de Casapueblo fueron adoptados en el seno de la familia y transmitidos a cada uno de los hijos en un ámbito de común acuerdo. “Carlos instituyó que su esposa heredera para que ella pudiera disponer de toda su obra y del resto de su patrimonio. Esa fue su voluntad”, afirmó Domínguez.

“Al instituir a su esposa como heredera significa que ella tiene de por sí el doble de porcentaje que cualquiera de los hijos. Carlos hizo esto sabiendo lo que significaría. Él no hizo un único testamento, hizo varios. Pero en todos dijo lo mismo, porque fue consecuente a lo largo de varios años. En esos tres o cuatro testamentos, Carlos reiteró siempre lo mismo”, agregó el abogado.

“Por otra parte, en todos esos años de forma sistemáticamente y consecuentemente, instituyó a su esposa como usufructuaria vitalicia de toda Casapueblo. Él sabía muy bien lo que estaba haciendo”, enfatizó.

 “Nunca ocupó un lugar”

Según el abogado defensor, “Agó no tiene un lugar en Casapueblo que sea de ella, o que lo haya ocupado en ese sentido a título de arrendamiento o a título de nada. Lo único que ella puede hacer es colgar determinados cuadros, que es lo que se le permitió y lo que se le seguirá permitiendo”.

Domínguez insistió en que “ella nunca ocupó un lugar”.

“Sí se le dejó colgar sus cuadros en las paredes, pero nunca tuvo la llave de Casapueblo. Ella no se encargó nunca del mantenimiento. No es que ella tenga un lugar. Por eso no se le está desalojando. Lo que es más importante es que tampoco se le está diciendo: andate de Casapueblo. Por el contrario, la decisión que se tomó en privacidad de la familia, fue la de establecer una forma en que todos los hijos artistas de Carlos tuvieran su lugar de forma equitativa en Casapueblo”, concluyó.

El estado público del tema causó un verdadero mar de fondo entre los integrantes de la familia y algunos de los allegados. A tal extremo que algunos de los hijos del pintor no descartan iniciar acciones legales contra quienes “difamaron” o contaron una versión muy distinta a lo que desde su punto de vista son los hechos.

 

La versión del abogado de Agó Páez

Rafael Barla, abogado de Agó en la sucesión, dijo que “ya tienen su historia” estos “episodios de tratar de quitarle el espacio” donde la artista comercializa sus pinturas. “Esto tiene su historia. No es una cosa que pasó el viernes”, remarcó. En una entrevista brindada a FM Gente destacó que, “exactamente”, lo que pasó fue que desalojaron a Agó de Casapueblo. ecordó que cinco días antes de su muerte, Páez Vilaró hizo un testamento en el que le dejó el usufructuo de Casapueblo a su viuda, aunque se alega que el bien es ganancial y por tanto le pertenece a sus hijas.
Dijo que, como ya había acontecido en otras oportunidades, el viernes se retiraron las obras de Agó del espacio en las que las comercializaba en Casapueblo. Manifestó que la empresa que explota en lugar, Tinsatur, es propiedad de Ago y de Beba Páez, ya que son accionistas, y le paga a la usufructuaria cinco mil dólares por mes.
“Entonces, no es que no sea nadie, que no sea inquilina y que nunca haya vivido ahí, ni contribuyan al mantenimiento… Al mantenimiento de Casapueblo, Agó y Beba contribuyen”, según consta en el informe se ingresos de Tinsatur, destacó. Además, dijo que se le paga un sueldo de cinco mil dólares por ejercer la titularidad de esta empresa.
Agregó que lo que hicieron el viernes “fue lo que quieren hacer desde el primer día: decirle a Agó que no pude estar ahí y no puede comercializar sus obras”. Expresó que lo se maneja para que los hijos artista s puedan exponer sus obras, “es una cuestión aparte. No vamos a permitir que a Agó la muevan de ahí donde está y que comercialice sus obras. Eso es innegociable”, enfatizó el abogado.
Destacó que no hay problema con ese sector para los hijos, pero precisó que “Agó no va a ir a ningún nuevo espacio, porque tiene el suyo”. Por tanto, anunció que se va a presentar un recurso ante la justicia para “no innovar”.