“Buenos muchachos: rock en sala Cantegril

 

En el marco de su gira por diferentes localidades del país, la banda Buenos Muchachos se presentará mañana viernes 8, a las nueve de la noche en la Sala Cantegril. El grupo, que está realizando una gira por teatros de siete ciudades del país, está integrado por Gustavo Antuña, Francisco Coelho, Pedro Dalton, Ignacio Echeverría, Marcelo Fernández, Ignacio Gutiérrez y José Nozar. Las entradas anticipadas se pueden adquirir en los locales de la red Abitab a $ 320.
Buenos Muchachos se formó a principios de los noventa en la ciudad de Montevideo y fue una de las bandas fundamentales de la escena independiente de aquellos años. Desde el 2000 su público fue creciendo de forma lenta pero continua, y hoy ocupan un extraño lugar entre la popularidad y el culto.
Sus últimos shows en Uruguay convocaron a miles de personas, pero aún pueden darse el lujo de dar recitales en pequeños pubs de Buenos Aires o en el legendario Teatro Solís de Montevideo. La música de Buenos Muchachos es inconfundiblemente Montevideana. Ternura y rabia por partes iguales. Melancolía rioplatense con ruido de fondo. Ojos mojados y dientes apretados. Sus guitarras sinuosas y su hipnótica base rítimica hacen de guarida para la poesía del vocalista Pedro Dalton (también ilustrador, novelista y poeta). A lo largo de su historia han compartido escenario con gran cantidad de músicos, como el cantautor uruguayo Fernando Cabrera, los argentinos Pequeña Orquesta Reincidentes o abriendo las presentaciones locales de Pixies, Yo la tengo y Stephen Malkmus, entre otros.

Producción
La banda ha editado hasta la fecha ocho discos: Nunca fui yo (1996), Aire rico (1999), Dendritas contra el bicho feo (2001), Amanecer búho (2003), Uno con uno y así sucesivamente (2006), Se pule la colmena (2011), Nidal (2015), y el octavo, que no tiene nombre (2017). Sus canciones fueron incluidas en las películas 25 watts (Pablo Stoll / Juan Pablo Rebella, 2001) y La Perrera (Manuel Nieto, 2006).
Dice Leo Vinhas sobre la trayectoria y el último disco de esta banda : “…me invitó a investigar a esa banda de la que había escuchado algo sin haber buceado nunca en su obra. Para mi sorpresa, la investigación reveló muchos matices más que aquellos que la prensa y los blogs solían usar para definirlos. No eran “sombríos” u “oscuros”: mostraban el abanico de emociones y sensaciones que son características de la humanidad. …Pero nunca luciendo tan claro como en este octavo álbum, que no tiene nombre. No es por pereza ni por afán de herejía la ausencia de un bautismo: es que la obra se basta a sí misma. Todo lo que cumplió su rol para construir la reputación de la banda se escucha aquí. La diferencia es que todo viene más fresco que nunca, con silencios más dulces y explosiones más intensas. Hay aire, poder de seducción inmediata y hay misterio para que la atracción no se vuelva una pasión pasajera. Veintiséis años después de sus comienzos, la banda entrega su mejor disco.”