Los problemas que enfrenta Argentina para hacerse de los dólares necesarios para pagar los embarques de gas natural licuado, obliga a los buques que transportan este tipo de carga a fondear frente a Punta del Este.
Ejerciendo su derecho de paso inocente, los navíos fondearon fuera de la zona de siete millas náuticas desde tierra y lejos de las rutas de navegación, por lo que no necesitan de ningún tipo de autorización de las autoridades competentes.
La compañía estatal argentina Enarsa intenta por todos los medios conseguir los cincuenta millones de dólares que sale cada cargamento de GNL y poder de esta manera destrabar la operativa de siete barcos de este tipo que se encuentran en aguas argentinas.
Esta situación provocó una suerte de cuello de botella por todo el corredor de navegación del océano Atlántico y del Río de la Plata. A tal extremo que, hasta ayer, tres enormes barcos cargados con gas natural licuado se encontraban fondeados unos cincuenta kilómetros al sudeste de Punta del Este.
Los tres barcos esperan órdenes de sus armadores para poder levantar el fondeo y poner proa a los puertos argentinos donde trasvasarán el gas líquido a una planta regasificadora.
Uno de los enormes barcos, conocidos también como “metaneros”, que aguardan fondeados frente al balneario, es el “Methane Princess” de 93.899 toneladas de tonelaje bruto y 77.707 toneladas (deadweighy) del licuado combustible. Este tanquero tiene 277 metros de eslora (largo), un calado de 10.9 nudos y 43 metros de manga (ancho). Este buque registra una velocidad promedio de 14.8 nudos y una máxima de 16.2 nudos.
Este barco, matriculado en las Islas Marshall, fue construido en el año 2003. La carga de gas licuado proviene de la terminal portuaria de Point Fortin de Trinidad y Tobago. El “Methane Princess” se encuentra fondeado a 20.5 millas náuticas al sudeste de Punta del Este.
Esperando
A 21.8 millas náuticas al sudeste del balneario se encuentra un buque similar que espera órdenes para levantar el fondeo y marchar hacia un puerto argentino. Este tanquero es el “Ibérica Knutsen” de 277 metros de eslora y 44 metros de manga con un calado de 9.3 metros. Este buque tiene pabellón noruego y fue construido en el año 2006. El barco tiene 93.915 de tonelaje bruto y un desplazamiento de 77.5451 toneladas. Su puerto de origen es el mismo que el anterior, Point Fortin de Trinidad y Tobago.
Un poco más lejos aguarda fondeado a 26.2 millas náuticas de Punta del Este el tanquero “Arctic Spirit” matriculado en Bahamas. Este tanquero cuenta con 239 metros de eslora, una manga de 40 metros y un calado de 9.7 metros. Al igual que los dos anteriores buques, el “Arctic Spirit” levantó su carga en el mismo puerto de Trinidad y Tobago.
Al denso tráfico de buques cargueros y tanqueros se suma el petrolero “Euronike”, de bandera griega, que llegó con una carga de 164.565 toneladas de crudo compradas por ANCAP.
El buque se encuentra en las proximidades de la boya petrolera de José Ignacio. Este barco tiene 274 metros de eslora y 50 metros de manga con un calado de 14.1 metros. Zarpó de Aruba y tuvo una escala en Rio de Janeiro antes de aproximarse a la terminal Este de ANCAP de José Ignacio.
Reducido 600 veces
El llamado gas natural licuado (GNL) no es otra cosa que gas natural procesado para ser transportado en forma líquida y a -162°C. Este procedimiento permite reducir el volumen del gas natural en 600 veces; así se lo transporta en estos buques especiales llamados metaneros. El GNL es inodoro, incoloro, no tóxico, su densidad (con respecto al agua) es 0,45 y sólo se quema si entra en contacto con aire a concentraciones de 5 a 15%.