
Una visitante estadounidense radicó una denuncia por el delito de estafa contra el propietario de una vivienda ubicada en la zona de Las Grutas de Punta Ballena.
La denunciante es de origen argentino pero tiene ciudadanía estadounidense país donde reside desde hace varias décadas junto a su esposo y sus tres hijos.
En octubre pasado Marilyn Tuohy contactó al ahora denunciado a través de Mercado Libre atraída por una vivienda puesta en alquiler en el citado portal de negocios.
La denunciante tenía pensado pasar junto a su familia dos meses y medio en la zona, y la casa que aparecía en el portal llenaba todas sus expectativas.
Luego de contactar al propietario de la vivienda ambos pactaron un alquiler de 10.880 dólares por los dos meses y medio, a correr desde la segunda quincena de enero.
En esa fecha Tuohy giró cinco mil dólares a través de la red Western Union y le quedó la entrega del saldo al momento de ocupar la vivienda.
Sin embargo, cuando hace unos días atrás llegó al lugar, lo que parecía una casa de veraneo se transformó en una pesadilla aún sin solución, dijo Tuohy a Correo de Punta del Este.

Decepción
“Cuando llegué con mis tres hijos con cuarenta y ocho horas de vuelos y esperas en el aeropuerto, me encontré con otra cosa. A la casa le faltan ventanas, de los pisos brota agua y la estructura se mueve en todos lados. Esta casa no es habitable”, exclamó.
Llegaron en un ómnibus de transporte hasta Solanas. “Luego un remise nos trajo a la casa que habíamos señado con cinco mil dólares”, sostuvo Marilyn.
“Cuando llegamos mi esposo y yo fuimos a ver la casa por dentro en tanto el propietario ya hablaba de plata, solo de plata y que quería el resto del dinero”, agregó. “Apenas entramos nos dimos cuenta que la misma era inhabitable. En uno de los baños el agua salía del piso y el olor era insoportable. La casa no tenía ni toallas, ni sábanas, el dueño nos decía que teníamos que ir a comprar esos efectos”, enfatizó
“La casa está equipada con muebles viejos, todos sucios que no se pueden abrir. El techo no está terminado, alguien puso unas tablas para tapar el agujero. El segundo piso se movía y parecía que iba a colapsar en cualquier momento. Mientras tanto, el dueño nos insistía que teníamos la playa a dos cuadras”, narró Marilyn.
“También nos aseguró que la casa tiene una piscina en el fondo. Cuando fuimos a verla era un asco, con el agua color verde y un olor nauseabundo, Nos prometió que al otro día la iba a dejar color transparente”, añadió.
“Mi esposo se mantuvo calmo en todo momento. Ahí les dijimos que íbamos a alquilar en otro lado. ‘Me tienen que pagar el resto porque perdí el verano’, nos retrucó. En ese momento mi esposo le dijo que no, que él quería vivir en un lugar habitable. A tal punto que su propio hijo le dijo que nos devolviera la seña. Ahí se fueron los dos. O nos devuelve la seña o llamamos a la policía. El tipo dijo no y nos tiró todas nuestras cosas y nos dejaron afuera en la calle”, afirmó.
De acá para allá
Ayudados por un vecino del lugar, los visitantes marcharon a la subcomisaria de Portezuelo. “El Policía no nos quería recibir la denuncia. ‘Es un caso civil’, nos dijo. De ahí fuimos a una inmobiliaria de la zona amiga del vecino. Ella nos ayudó a redactar la denuncia en el ministerio de Turismo. Luego fuimos a la Comisaría de Maldonado donde tampoco nos querían tomar la denuncia. De ahí a la Fiscalía donde tampoco tuvimos suerte. Nos dijeron que fuéramos a Portezuelo. Luego que volviéramos a la Fiscalía al otro día para pedir número. Con suerte, nos dijeron, atenderán la otra semana. ‘Venga con abogado para que le den más bolilla’, agregó la funcionaria”, siguió Marilyn. Por el momento alquilaron una casa en Pinares por AIRBNB esperando que le devuelvan los cinco mil dólares.
todo por canalizar un alquiler con inmobiliaria responsable. pretenden ahorrar unos pesos y al final les sale mas caro.