
Diversas reacciones de molestia e indignación generó la decisión de una fiscal que acusó de lesiones personales al concesionario del parador Ocean de Parada 12, recientemente atacado por una patota de hinchas alcoholizados de River Plate argentino que estaban en Playa Brava y causaron graves incidentes.
Como se sabe, los individuos agredieron y amenazaron a varias personas, incluso a los guardavidas del lugar. Luego ingresaron al parador y causaron importantes destrozos antes de que uno de ellos pretendiera robarse la caja registradora. Fue allí que el encargado del negocio tomó una pistola para amedrentar a la turba y disparó contra las piernas de los vándalos. Uno de ellos resultó herido. La fiscal se habría amparado en el artículo 316 del Código Penal, que versa sobre las lesiones personales:
“El que, sin intención de matar causare a alguna persona una lesión personal, será castigado con pena de prisión de tres a doce meses. Es lesión personal cualquier trastorno fisiológico del cual se derive una enfermedad del cuerpo o de la mente”.
El juzgado a cargo del caso resolvió que el empresario cumpliera medidas cautelares tales como presentarse en la seccional de su domicilio una vez por semana, y permanecer en el país por el lapso de 90 de días.
Probanza
No obstante, las investigaciones han continuado a lo largo de estos días. La abogada del empresario ya lo presentó como “víctima” del caso y comenzó a aportar una gran cantidad de elementos de prueba de que su cliente únicamente actuó en “legítima defensa” en virtud de la tensa situación del momento.
Antes de que comience “el proceso”, en una etapa de investigación que en el viejo Código del Proceso Penal se llamaba “presumario”, tanto la fiscal como la abogada estarían reuniendo elementos para validar sus posiciones en el caso. Habría más de una filmación que demostraría que en un breve lapso ocurrieron diversos hechos de violencia descontrolada de parte de los hinchas argentinos. El local tenía cámaras de vigilancia y se afirma que varios testigos de la inusitada situación tomaron sus teléfonos celulares y filmaron los hechos. Se estima que analizar todo ese caudal de imágenes llevaría un trabajo de “horas” y permitiría aclarar las cosas.
A todo esto, en varios medios de prensa locales, oyentes y periodistas han mostrado su malestar por la situación que afecta al empresario, muy conocido en la zona. La opinión generalizada es precisamente que solo actuó en defensa propia y que fue “víctima” de una situación peligrosa. Se supone que la audiencia por el caso se realizará “antes de los 40 días”.