El debate sobre el déficit de las cuentas municipales es casi un calco del registrado diez años atrás. Con los roles invertidos. El jueves 7 de julio de 2005 asumió el intendente Oscar de los Santos ganador de las elecciones del domingo 7 de julio del mismo año. El entonces intendente saliente, Luis Eduardo Pereira –futuro director general de Hacienda- dejó el cargo para De los Santos.
En su discurso de asunción, De los Santos denunció la crítica situación financiera del gobierno departamental. En esa tarde del 7 de julio, De los Santos aseguró que en la tesorería municipal apenas había la tercera parte del dinero necesario para afrontar los gastos de funcionamiento y el pago de los salarios de los funcionarios.
En una cuenta había 700 mil dólares. En otra 9 millones de la moneda estadounidense. Ese dinero sumado no alcanzaba, aseguró, para pagar los gastos de funcionamiento y los sueldos hasta fin de año. Entonces, la Intendencia necesitaba unos 4 millones de dólares mensuales para funcionar y pagar sueldos.
El entonces intendente anunció que al día siguiente, el viernes 8 de julio, remitiría a la Junta Departamental un pedido de anuencia para endeudar a la Intendencia en unos 20 millones de dólares. “Deberá este municipio, a partir de mañana (viernes 8 de julio de 2005), poner la firma a cheques por el gasto de insumos y de abastecimientos de servicios de la anterior administración por el orden de los 3 millones de dólares. Esta situación financiera compromete muy difícilmente a la actual administración por los próximos sesenta días poniendo hasta en tela de juicio el pago de los haberes salariales a los funcionarios municipales. (Para) el pago de estos 3 millones de dólares no alcanza el tercio que hay depositado en la caja”, dijo entonces De los Santos.
Asimismo, en su discurso de asunción denunció que 132 personas ocupaban cargos de confianza, lo que representaba una erogación mensual de más de 3 millones de pesos.
Pedido
Tal como lo anunció, al día siguiente, De los Santos remitió a la Junta Departamental la anuencia para contraer un crédito de hasta 20 millones de dólares. Ese mismo día remitió un proyecto de facilidades para atender a los morosos de los tributos y tasas municipales.
De acuerdo al calculador de inflación del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos, los 20 millones de dólares del año 2005 equivalen en la actualidad a 24:229.288 dólares. El poder de compra del billete estadounidense perdió valor por un 17.5 por ciento desde el 2005.
Al igual que hoy día, el trámite se llevó delante de acuerdo a lo establecido por el articulo 301º de la Constitución de la República.
Ese artículo establece que la anuencia deberá concederse previo informe del Tribunal de Cuentas de la República. En este caso, por tratarse de una operación que excede en tiempo a la presente administración, deberá contar, además, con los votos de veintiún ediles.
El Tribunal de Cuentas de la República habilitó el pedido mediante una resolución adoptada el miércoles 13 de julio, apenas a seis días de asumido el nuevo gobierno. El martes 19 de julio la Junta Departamental autorizó con los votos propios a la Intendencia durante una acalorada sesión donde oficialistas y opositores cruzaron cuestionamientos de todo tipo. La minoría oficialista, en ese entonces el Partido Colorado no tenía ediles, votó su propio informe. Los ediles frenteamplistas lanzaron cuestionaron la herencia recibida de la administración nacionalista. Los blancos, por su parte, aseguraron que las cifras del déficit manejada por el oficialismo “no eran ciertas”.
Montos
El entonces edil Ruben Toledo aseguró que la administración del Partido Nacional había recaudado en el verano anterior alrededor de 625 millones de pesos pero que en ese entonces solo había 17 millones de pesos en la tesorería municipal. El edil Rodrigo Blás respondió: “solamente un banco kamikaze puede prestarle veinte millones de dólares a la IMM. Está claro que en cinco años no lo van a poder pagar si ni saben cuánto es el déficit real”.
El lunes 25 de julio siguiente cinco entidades financieras presentaron ofertas en la licitación realizada por la Intendencia. El monto total ofertado fue de 42 millones de dólares. La administración optó por contraer créditos por 18:521.472 dólares con las entidades Brou, BBVA y el Nuevo Banco Comercial. A fin de mes los funcionarios municipales cobraron los sueldos. Cuando De los Santos se relevó a sí mismo en el año 2010 repitió el mismo mecanismo de solicitud de préstamo, en este caso la línea de crédito autorizada fue de 40 millones de dólares. Diez años después la polémica es la misma con los protagonistas cambiados de lugar. El monto pedido también es superior: 50 millones de dólares.