La multa por organizar fiestas sin permiso de las autoridades y afectar a los vecinos con el sonido alto de la música emitida por los altoparlantes tiene un costo de apenas 2 Unidades Reajustables, que valen cada una, 805.57 pesos. Así las cosas, molestar a los vecinos con música a todo volumen irradiada a altas horas de la madrugada tiene una penalidad para los responsables de apenas 1600,14 pesos.
El pasado 24 de marzo los integrantes del Municipio de San Carlos aplicaron diecinueve multas a los propietarios de viviendas ubicas al este del arroyo Maldonado. Se trata de casas particulares donde se organizaron fiestas privadas. Otra de las multas fue aplicada a los titulares de la concesión que explota el Parador Mantra, de la parada 49 del balneario La Barra.
Siete de las multas fueron aplicadas a fincas ubicadas en el balneario El Tesoro; tres a casas ubicadas en el balneario Manantiales; seis a padrones de La Barra; dos a fincas del balneario El Chorro y una del balneario Santa Mónica.
En cada temporada de verano tanto los vecinos residentes durante todo el año como los veraneantes y propietarios que pasan sus vacaciones en esa zona denuncian las molestias que causan las fiestas particulares. Algunas de ellas rayan en el escándalo y no solo por el volumen de la música. También se denuncian incidentes, peleas y gritos y destrozos generados por los vehículos que se estacionan en los jardines de las viviendas de los denunciantes.
En la mayoría de los casos se trata de fiestas donde se cobra entrada y consumición; son encuentros de amigos o de compañeros de estudios. En la mayoría de los casos las fiestas son organizadas por alumnos de cotizados colegios privados de la ciudad de Montevideo, que alquilan las casas para veranear pero las transforman en boliches encubiertos.
Mantra molesto
En la misma sesión el colegiado carolino aplicó una multa por ruidos molestos a los responsables del parador “Mantra” ubicado a la altura de la parada 40 del balneario La Barra. Una fiesta realizada en ese lugar afectó a los vecinos, muchos de los cuales radicaron denuncias en el municipio.
La resolución firmada el pasado 24 de marzo por los responsables del colegiado carolino indica que los organizadores de las fiestas en ese parador fueron intimados a bajar el volumen mediante notificación de los inspectores que actuaron en la emergencia. Pese a los pedidos de los funcionarios el sonido continuó alto y molestando a quienes pretendían dormir. La multa no fue recurrida. Tampoco se presentaron descargos.
El gobierno de San Carlos aplicó otra multa equivalente a tres veces el monto evadido más derecho de expedición, por la venta de entradas sin troquelar por parte de los responsables de una fiesta realizada en Laguna Blanca, a la altura de la parada 53 de Manantiales.
Los funcionarios intimaron el pago del troquelado lo que nunca pudo lograrse. En este caso corresponde la aplicación del artículo 16 del Decreto Departamental Nº 3433/1981, el cual reza: “La defraudación será sancionada con una multa de una a quince veces el monto del tributo que se haya defraudado o pretendido defraudar”.