Tras visitar el liceo de La Barra y conocer sus carencias, denunciadas tiempo atrás por sus propios docentes, el edil Juan Silvera dio cuenta de la situación que atraviesa el centro educativo y pidió que se comunicaran sus dichos a las autoridades de Secundaria. Por lo demás, se preocupó de que el gobierno gastará dinero en uruguayos que viven en el extrajeron vez de solucionar los inconvenientes de un liceo público que ha resultado chico para atender la demanda de las familias que viven al este del arroyo Maldonado.
Silvera dijo haberse enterado de que el año pasado el liceo de tiempo completo de La Barra “tenía atribuidas ciento veinte horas de docencia no directa, y que este año, en principio, solamente tuvo veinte, para luego haber sido aumentadas a cuarenta y nueve; es decir, actualmente tiene la mitad de las horas que tenía el año pasado. ¿Qué es la docencia no directa? Son las horas que tienen los funcionarios que no son profesores, como por ejemplo los adscriptos y los laboratoristas”, explicó.
“Entonces, resulta ser que tenemos un liceo nuevo en La Barra, que tiene cuatro años, que tiene laboratorio pero no laboratorista, por lo cual no puede funcionar. Resulta ser que el liceo tiene doscientos alumnos, pero tiene un solo adscripto, cuando se estima que debe haber un adscripto cada cien alumnos. Por lo tanto, no puede estar cumpliendo las funciones de entregar notas, de recibir a los padres y, a su vez, de cuidar que los alumnos no salgan del liceo, que no fumen en los pasillos o en el exterior, porque simplemente hay un funcionario adscripto”, explicó.
Reducido
Silvera señaló que a causa de estos problemas “está habiendo una movilización; no es una movilización que queme cubiertas, que corte calles, sino que simplemente se trata de informar, primero, a los vecinos de la zona ‒La Barra‒ y, luego, a los del resto del departamento”. Por otra parte, destacó que el liceo de La Barra también “ha demostrado resultar chico para la comunidad” de la zona, por lo que siempre recibe “mucha más demanda de alumnos que los que puede recibir. Y, lamentablemente, alumnos que no pueden ingresar a ese centro de estudios deben ser derivados a San Carlos, a Punta del Este y a Maldonado, lo cual crea, evidentemente, trastornos a todos estos estudiantes que van a tener compañeros de clase de otra ciudad y no vecinos, además del tiempo que les insume trasladarse hacia esos centros de estudios”, destacó.
“El liceo, como todos los liceos públicos del país, no cuenta solamente con el dinero que aporta Enseñanza Secundaria, porque, por supuesto, la comunidad colabora con ellos. Así, por ejemplo, el Municipio de San Carlos le presta durante el invierno un lugar llamado ‘casita naranja’ ‒que por lo menos yo lo conocía como el Juzgado de Paz de La Barra mientras allí existió‒, que en el verano la usan los Bomberos y en el invierno la usa el liceo como una especie de salón también. Además de eso, el liceo recibió la donación de dos contenedores aptos para ser convertidos en salones. Uno de los contenedores fue donado por Polakof, el dinero para el otro fue conseguido por parte de una Comisión de vecinos que hay ahí, en La Barra ‒por el señor Pallas, por el señor Silva y en general por todos los vecinos de La Barra‒, pero también por vecinos del Balneario Buenos Aires, porque es ahí donde se encuentra la mayor población de la zona”, agregó.
El legislador contó que “el liceo ya cuenta con la voluntad expresa de padres de alumnos que trabajan en la construcción que están dispuestos a instalar las aberturas ‒ventanas, puertas‒, el tendido eléctrico, el yeso interno…”. Sin embargo, “Secundaria tampoco ha enviado las aberturas, ni el material eléctrico, ni el yeso, como para que esos dos contenedores puedan ser convertidos en salones”, afirmó.
Paradójico
“Naturalmente, siempre vamos a escuchar argumentos de que el dinero no alcanza, pero lo que no nos queda claro es por qué, si este liceo de tiempo completo el año pasado tenía 150 horas de docencia no directa, este año primero solamente tuvo veinte y luego 49. Creemos que Secundaria debe apoyar a un liceo de tiempo completo, en el cual los alumnos, ni aún en este momento de reclamo dejaron de tener clases, ni dejaron de tener alimentación ni dejan de tener el apoyo de la comunidad circundante”, dijo el edil.
“Nos resulta paradójico escuchar, en momentos en los cuales la enseñanza pública recibe apoyo de la población, que haya muy poco dinero para apoyar a este liceo con dos funcionarios más. También que un ministro de Estado apoye a supuestos uruguayos pobres que viven fuera del país y que hace mucho tiempo no pueden venir a ver a sus parientes; que el gobierno no tiene dinero para apoyar a los liceos públicos pero sí tiene dinero para traer a uruguayos pobres del exterior a ver a sus parientes en Uruguay”, señaló.
“Yo me pregunto cómo hace un Ministerio ‒y no soy el único que se hace esta pregunta; un diputado del Partido Colorado ya pidió informes al Ministerio correspondiente‒ para saber cuáles son esos uruguayos pobres que vendrían tres días a Colonia y después podrían visitar a sus parientes, si el Uruguay no cuenta con asistentes sociales fuera de las fronteras. ¿Por qué razón, en lugar de traer uruguayos pobres de Argentina, el Ministerio de Turismo no apoya a los uruguayos pobres que quisieran viajar al exterior para ver a sus parientes? ¿No sería mejor pagarles los pasajes a uruguayos para que vayan a Argentina en vez de que vengan acá?”, inquirió.
“En definitiva, este problema es el mismo problema que sucede cuando el gobierno no financia los tratamientos médicos y la gente, apoyada por los estudiantes de los consultorios gratuitos de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, promueve juicios contra el Ministerio de Salud Pública. Le resulta incomprensible a la gente que en nuestro país se diga que no hay dinero para cosas tan elementales como apoyar a un liceo público y después se gaste dinero… en gente que vive fuera del país y no en gente pobre que vive en el país y requiere esa misma ayuda”, concluyó. Silvera pidió que sus palabras fueran remitidas al Consejo de Educación Secundaria, al Ministerio de Turismo y a la prensa en general. Lo acompañaron 20 de los 28 ediles presentes en sala.