En un estudio denominado “De la Internet del Consumo a la Internet de la Producción”, que corresponde al año 2015, Comisión Económica para América Latina (CEPAL) se enfocó en el impacto en los patrones de crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental y destacó al Uruguay como el país más igualitario en el acceso a la red de redes.
De acuerdo al informe, “luego de más de una década de políticas para impulsar un mayor acceso y uso de estas tecnologías, los países de América Latina y el Caribe han logrado avances significativos en lo relativo al acceso a servicios de telecomunicaciones y al uso de aplicaciones y redes sociales, así como a la implementación de políticas y programas de educación, salud y gobierno electrónicos y la aprobación de los marcos regulatorios correspondientes”.
“La expansión del acceso y la apropiación de las tecnologías digitales en la región se debió a tres factores positivos que se potenciaron durante un decenio: el fuerte crecimiento económico, la reducción de la pobreza y la disminución de los costos de los equipos y las tarifas de acceso a los servicios. En este escenario, aumentó significativamente la inversión de los operadores privados y públicos en la construcción y expansión de redes, especialmente de 3G”, indicó el organismo.
Duplicados
La Cepal señaló que últimamente “se duplicaron con creces los usuarios de Internet” y que existen más de 700 millones de conexiones a telefonía móvil, con más de 320 millones de usuarios únicos”. Además, muchos países de la región “se encuentran entre los que más usan las redes sociales globales”.
“Los países de la región han progresado a muy distintas velocidades, como es previsible dada su extrema heterogeneidad en términos de ingreso por habitante, productividad y desarrollo social. Mientras los más avanzados se aproximan a las tasas de penetración y uso de los países desarrollados, en los más rezagados los avances se logran con ritmos demasiado lentos y la brecha entre unos países y otros se está ensanchando”.
El informe agregó que “a diferencia de los países desarrollados, donde la masificación de Internet depende principalmente de preferencias individuales o limitantes generacionales, en los países de la región la difusión en los hogares está determinada por la disponibilidad de infraestructura y otras variables económicas, sociales y demográficas, tales como el lugar de vivienda o el nivel de ingreso”.
El informe posiciona a Uruguay como el país más igualitario del continente, de acuerdo a la mayoría de los indicadores analizados. El despliegue a nivel nacional de la Fibra Óptica al Hogar sumando al liderazgo en tecnología de 4ta. generación (LTE) permitió que en nuestro país la democratización tecnológica y la igualdad de oportunidades se refleje en hechos concretos para todos los ciudadanos uruguayos.
Pese a la dificultad de acceso de hogares alejados de centros poblados, la heterogeneidad en la región es tal que el porcentaje de hogares rurales con acceso en Costa Rica y el Uruguay es mayor que el porcentaje de hogares urbanos con acceso, por ejemplo, en Bolivia. A pesar que la penetración de Internet en zonas rurales continúa estando fuertemente rezagada, en el caso de Uruguay la brecha entre el acceso en las zonas urbanas y rurales, es menor a 20 puntos porcentuales.
De acuerdo al informe, la desigualdad en el acceso a Internet decrece pero aún dista de ser eliminada. En cuatro países la desigualdad disminuyó y Uruguay tuvo la mejora más pronunciada. El país se acerca a la curva de igualdad perfecta en materia de acceso.
El acceso a la banda ancha fija se volvió más asequible entre 2010 y 2014
La asequibilidad del servicio de banda ancha fija se mide por el precio medio de 1 Mbps y la de la banda ancha móvil, por el precio medio al que se ofrece un plan de pospago de Internet móvil. El indicador más utilizado es una aproximación a la proporción del ingreso (PIB mensual per cápita) que debe destinarse para acceder al servicio de banda ancha: a menor proporción, mayor asequibilidad.
En la región, Uruguay, Argentina, Chile y Costa Rica son los países con mayor asequibilidad, con porcentajes inferiores al 2%.
Casi todos conectados
El despliegue de Fibra Óptica, “es uno de los pilares fundamentales en la formación de la sociedad del conocimiento en el Uruguay”, informó Antel al dar a conocer el informe de la Cepal. “Es prioridad para Antel universalizar el acceso a Internet e incrementar el ancho de banda, para que todos los uruguayos puedan acceder a la información y a los distintos servicios que se brindan a través de esta plataforma con la mejor calidad (educación, salud, gobierno electrónico, entre otros)”, señaló la empresa.
Al día de hoy, Antel mantiene un crecimiento sostenido en la penetración de servicios brindados, con más de 550.000 hogares conectados con Fibra Óptica:
La penetración de hogares con internet fijo es de 72% ; la penetración de fibra al hogar: 61% ; la cantidad de conexiones banda ancha fija cada 100 habitantes es de 27%.