Personal de la Dirección de Investigaciones con el apoyo de efectivos del Grupo GEO, el Plantel de Perros y de la seccional 10ª llevaron a cabo este miércoles la “Operación combinada II” en el barrio Cerro Pelado. El operativo incluyó tres allanamientos en procura de un delincuente requerido por haber cometido una rapiña en esa zona de la ciudad. La operación finalizó sin novedades.
Simultáneamente, la Policía implementó en las inmediaciones un “Operativo Impacto” en apoyo al anterior. El personal actuante intervino una moto con dos ocupantes, los cuales se dieron a la fuga y se dirigieron al barrio Nueva Esperanza perseguidos por efectivos policiales. Los sujetos fueron detenidos y resultaron ser dos hombres de 45 y 20 años de edad, con varios antecedentes penales. El más joven acababa de ser liberado de la prisión un día antes.
Los individuos portaban un arma de fuego, un revólver calibre 32 marca Smith & Wesson con carga completa, de la que se habían descartado en la persecución, pero luego fue encontrada. Ayer estaban ambos a disposición judicial.
Bagatela
La Policía también informó de la captura de un sujeto el pasado lunes 7. Hacia la una de la tarde, efectivos de la Seccional Primera se encontraban realizando patrullajes preventivos, cuando al pasar por la calle 19 de abril avistaron a un individuo circulando en bicicleta que llevaba en el cuadro una garrafa de 13 kilogramos con la carga completa.
Una vez en la seccional, el individuo, de 31 años de edad, confesó que había robado el artefacto del fondo de una vivienda. En efecto, un rato después se presentó en la misma Seccional un ciudadano de 79 años para denunciar que le habían hurtado la garrafa.
El Juez Letrado de Segundo turno dispuso el procesamiento con prisión de quien resultó ser Ángel Rodrigo Furtado Migliani, poseedor de antecedentes penales, imputado de un delito de hurto.
Salud
La Policía estaba ayer tras la pista de dos individuos que ingresaron a una finca de Maldonado, causaron varios destrozos y tuvieron el tupé (del fr. toupet) de quedarse bebiendo panchamente lo que quedaba de una botella de grapamiel que hallaron en algún lugar. El dueño de casa llegó de golpe a su morada con su bebé en brazos y no quiso dar crédito a lo que veía; no obstante, los sujetos lo apuntaron con un revolver y se fueron sin saludar.
De paso se llevaron un rifle y 5.000 pesos por el fondo de la casa hacia un cañaveral de grandes dimensiones, informó FM Gente.