
La Dra. Mary Araújo, nueva directora departamental de Salud, confirmó ayer a FM Gente que una niña perdió la vida en la ciudad de San Carlos por inhalar monóxido de carbono cuando se estaba bañando. A causa de ello, la jerarca exhortó a la población a tomar todas las precauciones al momento de usar aparatos a supergás.
La jerarca dijo que la situación ya ha preocupado tanto a ASSE como a las mutualistas privadas por cuanto hubo unos veinte casos de intoxicación “en tres semanas”. “Hubo muchísimas internaciones con intoxicaciones graves, la mayor parte relativa a los calefones a gas y estufas. Por eso sacamos el comunicado con lo básico que llegó a todos los medios. Hay que leer bien los prospectos antes de instalar. Los calefones a gas lo ideal es ponerlos en el exterior, no en el baño ni en la cocina ni cerca de los fogones”, indicó. “Hay que tener cuidado porque es un gas que no huele, que no arde, que no irrita y produce intoxicaciones severas.
El comunicado
La Junta Departamental de Salud y la Dirección de Bomberos emitieron una serie de advertencias y recomendaciones a la población a propósito del tema. La Dirección Departamental de Salud de Maldonado recordó que el monóxido de carbono (CO) es responsable de graves intoxicaciones en las épocas más frías del año. “Es un gas menos denso que el aire. No se puede ver ni oler, no irrita los ojos ni la nariz. Como los primeros efectos son inespecíficos, puede causar daño e incluso la muerte cuando se lo respira en concentraciones altas o durante periodos prolongados de tiempo”, por lo que se debe “tener especial precaución con estufas y calefones a gas”, señaló.
Indicó, además, que “el monóxido de carbono compite con el oxígeno en la sangre y esta falta de oxígeno afecta especialmente al cerebro y el corazón. Las personas más sensibles de padecer los efectos son las mujeres embarazadas y sus bebés (debido a la propiedad de este gas de atravesar fácilmente la barrera placentaria), los niños pequeños, los adultos mayores, los pacientes con anemia y aquellos que sufren problemas cardíacos y/o respiratorios”.
Cansancio
La intoxicación leve se caracteriza por dolor de cabeza, cansancio, debilidad, tendencia al sueño, náuseas, vómitos y dolor de pecho en enfermos cardíacos. En una intoxicación grave se agrega: inconsciencia, respiración débil e irregular, temperatura corporal baja, convulsiones, pulso lento e irregular, presión arterial baja pudiendo avanzar hacia el paro cardiorrespiratorio y muerte, se alertó.
“Ante la aparición de dolor de cabeza, mareos, náuseas o vómitos, en un ambiente donde se está utilizando este sistemas de calefacción con combustión, se recomienda consultar inmediatamente al médico”, se agregó.
En la prevención, se apuntó que hay que asegurarse que los artefactos (estufas a gas o kerosén, braseros, primus, calefones a gas, calentadores de agua, hornos, entre otros) tengan un correcto funcionamiento; en los ambientes cerrados hay que mantener una adecuada ventilación de aire; no eso es conveniente dormir con artefactos de calefacción encendidos; hay que elegir aparatos domésticos que eliminen los gases de la combustión hacia el exterior de su casa. Además, si usa un calefón a kerosén o a gas que no tiene sistema de ventilación, debe ser instalado afuera de la habitación, incluso de la casa.
También se recomienda no secar nada que pueda ser inflamable cerca de la fuente de calor, puede ser la causa del comienzo de un incendio; no dejar algo calentando e irse a dormir, ya dormir, puede tener escape de combustible o que el mismo se termine e intoxicarse; y no dejar velas encendidas durante la noche, que pueden caerse e iniciar fuego.
Ante un caso de intoxicación hay que ventilar inmediatamente el ambiente contaminado; trasladar a las personas expuestas hacia al exterior de la vivienda para su correcta atención y tratamiento; si los intoxicados están inconscientes, acostarlos en posición de costado (posición lateral de seguridad), mientras se espera la llegada de la ambulancia.; no suministrar nada por la boca; y llamar al 911 o al Sistema de Emergencias Médicas de su zona.
Lamentable noticia, muy triste.
Soy instalador gasista matriculado en el M.I.E.M tengo una empresa dedicada a la venta instalación y service de este tipo de equipos, y parece increíble como no existe conciencia de este grave riesgo en la ciudadanía en general.
Siempre comento que todos nosotros sabemos que no se puede manipular artefactos eléctricos sin tomar precauciones, pero para el riesgo de una mala combustión no estamos entrenados, no se les enseña a los niños.
No se deberían poder vender sin la instalación o firma de un profesional.
Buen trabajo de su parte.
Saludos