Fallo de la SCJ impide que acreedores estadounidenses ejecuten bienes que una alemana tiene en la zona

martilloLos acreedores estadounidenses de la productora artística alemana Nicole Durr no podrán ejecutar los bienes que la demandada posee en Punta del Este.

Durr desembarcó años atrás en Punta del Este donde compró una finca y llevó adelante varios emprendimientos comerciales que culminaron en fracaso. Uno de ellos fue en Manantiales donde la propia Durr denunció que le habían robado la cabeza de una figura de Buda que tenía en su comercio.

La SCJ desestimó con el voto unánime de sus integrantes la ejecución de la sentencia de un juez de Nevada que condenó a Durr a resarcir a sus acreedores que aportaron un millón y medio de dólares para llevar adelante varios de sus proyectos tanto en los Estados Unidos como en el exterior.

El fallo de la SCJ entiende que en el proceso la parte actora no cumplió con los requisitos establecidos de forma legal para llevar adelante este tipo de reclamos.

Por un lado los ministros Jorge Larrieux y Julio Chalar entendieron que el informe del abogado de la demanda no cumple con el requisito de cosa juzgada.  Empero, los ministros Jorge Ruibal, Ricardo Pérez Manrique y Jorge Chediak entendieron que el dictamen del abogado bastaba para acreditar dicho extremo. En el mismo fallo los ministros Ruibal, Chediak, Pérez Manrique y Chalar, sostienen que “no se demostró que la sentencia fuera notificada a la demandada, impidiéndole así ejercer su derecho de defensa”. Por otro lado, Ruibal y Chediak entendieron que la notificación efectuada a Durr por un escribano público no se ajustó a derecho.

Promoviendo una gira

Las firmas CMKM Diamonds Inc., Fuego Entertaiment Inc. y el  empresario Stephen Pecevich, se presentaron ante la justicia uruguaya promoviendo una ejecución de sentencia extranjera contra Durr.

Según el escrito, en el año 2005 tanto Durr como Viashow Inc buscaron inversores norteamericanos con el objetivo de promover la gira de los bailarines y cantantes cubanos del grupo Havana Night Club o Havana Night Tour.

Durr, residente en la ex Alemania Oriental, gozaba de la confianza de los hermanos Fidel y Raúl Castro, para realizar giras por todo el mundo con los artistas de ese país. El escándalo estalló en el 2004 cuando Durr y la delegación de cuarenta artistas cubanos pidieron asilo en los Estados Unidos.

Durr logró juntar U$S 1:500.000 entre varios inversores del estado de Nevada. Como contrapartida se comprometió a devolver el capital prestado más los intereses correspondientes.

Fracaso

El espectáculo de Durr fue un fracaso al no lograr la taquilla esperada. Esto disparó varias demandas en su contra presentadas por los acreedores en la corte del distrito del condado de Clark de la ciudad de Carson del Estado de Nevada.

Los diferentes juicios contra Durr fueron acumulados en uno solo que concluyó con una sentencia de condena por un capital de U$S1:500.000 y de U$S 120.000.  A esta suma se agregaron el ajuste a partir del 3 de marzo de 2006 de un 7,25 por ciento. La suma total adeudada por Durr es de U$S2.463.732.

Los acreedores de Durr se enteraron que la productura había desembarcado en Uruguay donde compró una casa sobre la rambla de circunvalación de la península y llevó adelante varios emprendimientos comerciales, todos ellos fallidos.  Los inversores se presentaron ante los tribunales uruguayos pidiendo la traba de embargo contra Durr por U$S 3:000.000.
El fiscal de Corte, Jorge Díaz, entendió que la demanda contra Durr no podía ser llevada adelante. Esto motivó que los abogados demandantes realizaran un informe in voce ante los ministros de la SCJ. El expediente volvió a la Procuradoría del Estado donde su titular volvió a expedirse por el rechazo de la demanda.  Los ministros de la SCJ resolvieron de forma unánime rechazar la demanda contra Durr.