FEMI: “Tenemos que cuidar un poco más a los médicos jóvenes que apuestan a vivir y trabajar en el interior”

La Federación Médica del Interior (FEMI), que nuclea a 22 gremios médicos del interior del país se reunió en Maldonado para discutir la realidad del sistema de salud

La Federación Médica del Interior (FEMI), que nuclea a 22 gremios médicos del interior del país se reunió en Maldonado para discutir la realidad del sistema de salud, las necesidades que están teniendo los profesionales y buscar, así como problemas, posibles soluciones. En ese marco, Daniel Ayala, vocero de FEMI, habló con Correo de Punta del Este sobre las principales cuestiones de salud del departamento.

-¿Cómo fue el encuentro que FEMI mantuvo en Maldonado?
-La FEMI tiene como política recorrer todos los territorios de forma permanente, porque nuestro epicentro es en el interior. Aprovechamos esta instancia para, junto con el gremio local, la Unión Médica de Maldonado, desarrollar una serie de actividades de contacto con la realidad local. Estuvimos en contacto, por ejemplo, con las direcciones del Hospital de San Carlos y el Hospital de Maldonado, así como con la Dirección Departamental de Salud, con la Dirección de Servicios Médicos de la Intendencia y con interlocutores locales. Queremos conocer, reconocer y entrar en contacto con la realidad directamente. Nos llevamos la confirmación de que no existe el interior.

-¿Por qué no existe?
-Porque hay múltiples interiores, el territorio es mucho más diverso. Y lo que vemos es que muchas veces las políticas que se desarrollan en salud, y pasa con todas las administraciones, cuando se crean no se escucha lo suficiente a los diferentes interiores y las políticas en territorio son tomadas desde la distancia y la centralidad. No creo que haya mala fe, pero no hay una cultura de descentralización en la gestión del Uruguay. Descentralizarse es darle al territorio poder y dinero para poder impulsar sus planes, y nosotros vemos que eso muchas veces no se da y eso logra no optimizar recursos. Uno de los problemas que tiene el sistema de salud es el de los recursos humanos médicos. Se requiere una visualización a largo plazo. ASSE como organismo requiere una reorganización y reestructura para desburocratizarla, hacerla más eficiente y generar descentralización. Pero todo eso, en la actual organización es imposible, y para reformar ASSE se requieren 10 o 15 años y políticas de Estado. Uno ve con buenos ojos que el Sistema Nacional Integrado de Salud nació, hubo un cambio de gobierno y el sistema continuó, lo que sí requiere ajustes, porque tiene inequidades y asimetrías.

-¿Se intensificaron esas necesidades con la pandemia?
-La pandemia desnudó algunas de esas necesidades, sin duda. El 30% de los médicos está en el interior, menos del 7% están al norte del Río Negro, esas son cifras que marcan una realidad que se va a ir agravando. Se debe buscar una solución a largo plazo. Tenemos que tratar de optimizar los recursos, pero respetando lo local.

-¿Cómo están los recursos de Maldonado?
-Se nos plantearon algunas dificultades en el tema de salud mental. Tenemos una situación compleja porque hubo concurso para la RAP y para el Hospital de San Carlos y algunos quedaron vacantes y otros no cumplieron los requisitos y no se pudieron cubrir.

-¿Cuál es la necesidad? ¿No hay recursos humanos para cubrir salud mental?
-Es muy complejo porque el que se afinque un recurso depende de múltiples factores. Uno es el económico. En este caso la hora que pagaba ASSE es por una función de alta dedicación con una remuneración importante, $ 1.200 o $ 1.300 la hora. El tema es que para radicar el recurso no alcanza solo con pagar un poco más. Esto no solo pasa en Maldonado, el recurso, en algún momento de su carrera debe formarse in situ, debe tener contacto con la realidad local y formarse en ese lugar. El que se forma en un lugar y crea un vínculo en el lugar no se va. Para la situación que está pasando el interior hoy, que requiere de esas políticas de Estado, es que una etapa de su formación sea en ese lugar. Eso no es lo único, también hay que tener condiciones de trabajo acorde y un vínculo con la academia. El tema es que, si todos los recursos se forman en Montevideo, se quedan en Montevideo.

-¿Cómo está hoy la inserción de los médicos recién recibidos en el interior?
-Hubo un fenómeno con la pandemia, de una demanda enorme de médicos que fueron a cubrir todos los espacios vinculados a la asistencia al covid, ese fue un impacto muy importante. Con los médicos jóvenes surgen algunas dificultades con el tema de que algunos ingresan por facturación y están un tiempo largo facturando y nosotros intentamos de concientizar e impulsar que eso no sea así para darles más estabilidad laboral. Tenemos que cuidar un poco más a los médicos jóvenes que apuestan a vivir y trabajar en el interior. Quizás no sean los que más opten por trabajar en el interior porque hay trabajos en Montevideo y si se forman allí muchos se quedan, pero por ejemplo en Maldonado hay universidades que dan oportunidades y muchos estudian acá y se quedan trabajando acá. Las condiciones son dispares, sobre todo en los lugares más alejados, donde no es atractivo para los médicos jóvenes ir a trabajar. Las épocas cambiaron, en otras épocas no había trabajo a nivel de la medicina y no había más opción que ir al lugar donde había trabajo. Creo que si uno puede optar para trabajar elige el lugar que cree más adecuado, eso existe, los tiempos cambian y hay que adaptarse a esa realidad.

-¿Le pedirán algo al gobierno?
-Tenemos varias instancias de vínculo con ASSE con el directorio y el presidente, y sin dudas encuentros como este en Maldonado son insumos para llevar y reflejar necesidades en territorio reforzando los anhelos y proyectos locales. Como FEMI queremos ocupar ese lugar de ser el gremio de los médicos del interior y la manera que tenemos de hacerlo es estar en el interior para conversar a los temas que atañen la salud del interior.