Al celebrarse este viernes el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el inspector General de Trabajo, Gerardo Rey, explicó que en Uruguay está prohibido que los menores de 15 años actúen en el ámbito laboral. En tanto, el trabajo adolescente debe ser regulado por el INAU, indicó. Los permisos se otorgan siempre que se trate de tareas no peligrosas, que no excedan las seis horas laborales y que el joven continúe sus estudios. Anualmente se otorgan más de 4.500 permisos.
En cuanto a los datos sobre cómo contribuyó el Instituto del Niño y el Adolescente de Uruguay (INAU) a formalizar el trabajo adolescente, Rey dijo que en menos de dos años se duplicó la cantidad de autorizaciones, con un total de más de 4.500 anuales. Esto significa que el país cuenta con esa cifra de adolescentes habilitados para trabajar.
Según Rey esto es importante porque también tiene conexión con el objetivo de la retención de adolescentes en la educación: una de las condiciones del INAU para otorgar los permisos es que el adolescente continúe vinculado al sistema educativo.
En cuanto al tipo de tareas que los menores pueden realizar, Rey indicó el listado regulado por el INAU a través de un convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) firmado por Uruguay, donde se establece un grupo de tareas que no están habilitadas para menores. Entre los casos más comunes detalló los trabajos zafrales, muchas veces vinculados a negocios familiares.
Prioridad
El entrevistado detalló que la labor de la Inspección General del Trabajo es velar por el cumplimiento de las normativas y, si detecta una infracción, se ejecutan dos procedimientos. En primer lugar, avisa al INAU sobre esa situación; en paralelo los inspectores del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social pueden aplicar sanciones que impliquen multas por valores que multiplican por 50 o hasta 150 veces el valor de ese jornal, según la gravedad de la infracción.
En Uruguay el trabajo infantil está definido como todo trabajo que desarrollan niños y niñas menores de quince años de edad, así como el trabajo peligroso realizado por adolescentes de entre quince y dieciocho años. Gerardo Rey recordó que en Uruguay se prohíbe el trabajo infantil.
El INAU habilita el trabajo de los adolescentes luego de verificar el cumplimiento de determinadas condiciones. El primer requisito es que se trate de tareas que no impliquen riesgos y se desarrollen en jornadas que no excedan las seis horas laborales.
Es prioridad para los próximos cinco años la erradicación de todos los trabajos peligrosos de niños y adolescentes, además de la formalización del trabajo adolescente habilitado, así como atender con especial énfasis las situaciones de trabajo infantil y adolescente en el medio rural y en el ámbito doméstico.
Rey valoró especialmente la coordinación institucional, mediante el Comité para la Erradicación del Trabajo Infantil (CETI), inclusive con organismos de la región, controlando especialmente el trabajo de menores en la frontera.
A su vez, Uruguay integra desde sus inicios la Iniciativa Regional de América Latina y el Caribe contra el Trabajo Infantil, una alianza de más de 25 países de carácter tripartito, que determina entre sus prioridades la eliminación de las peores formas de trabajo infantil.