Investigan caso de 2011 que culminó con varios efectivos policiales procesados

jefatura (Copiar)El caso del encarcelamiento del exdirector de Investigaciones de la Policía de Maldonado, comisario inspector César Álvez, y de dos policías de narcóticos, entre otras personas, tuvo un giro inesperado giro en las últimas horas. En su momento, el procesamiento de Alvez causó un fuerte impacto en el ambiente local porque, entre otros casos, este oficial tuvo a su cargo la investigación que permitió esclarecer la muerte de la joven Natalia Martínez.

El director de seguridad fernandino, Julio Pioli, fue interrogado el jueves pasado por casi tres horas en la sede del juzgado penal de 2º turno a cargo del doctor Gerardo Fogliacco, indicaron fuentes del caso a Correo de Punta del Este.

Pioli se desempeñaba en mayo de 2011 como titular de la Seccional Décima de Punta del Este y fue el responsable de llevar adelante la investigación que terminó con Álvez y otras personas enjuiciadas y encarceladas.

La causa, a pesar de los años transcurridos, se encuentra en sumario y a la fecha no existe ningún pronunciamiento del ministerio público en cuanto a acusación alguna.

A pedido del abogado de uno de los policías de narcóticos, con la anuencia del Ministerio Público se armó una pieza presumarial a partir de las irregularidades constatadas a juicio del patrocinante en la actuación policial previa a los procesamientos.

La instancia judicial del jueves fue a solicitud del abogado Alejandro Cerviño, defensor de uno de los policías procesados junto a Alvez y otras personas.

El caso

El 6 de mayo de 2011 el comisario inspector César Álvez fue procesado con prisión por la comisión de un delito de contrabando. En el momento de su detención se desempeñaba como director de Investigaciones y jefe de la brigada de Narcóticos de la Jefatura de Policía de Maldonado.

En la misma audiencia fue procesado con prisión por el mismo delito un sujeto con múltiples antecedentes penales identificado como Álvaro Enrique Montenegro Plada, de profesión “compra y venta de autos en negro”.

Los efectivos de la brigada de narcóticos Gustavo Silva Machado y José Luis González también fueron procesados sin prisión por un delito de encubrimiento de contrabando. Otras dos personas, Marcelo Germán Rivero fue procesado por encubrimiento y el entonces encarcelado por otros motivos, José Luis Campodónico fue enjuiciado por un delito de contrabando.

Pruebas

Cerviño atacó la forma en que fue llevada la investigación policial que dio lugar al procesamiento sin prisión de su cliente, el efectivo de Narcóticos José Luis González. El 19 de julio de 2012 el abogado había solicitado el sobreseimiento de Gonzalez

Cerviño entiende que no existen elementos que relacionen a su cliente con un presunto caso de contrabando de una camioneta Fiat Adventure. A su juicio, su cliente fue procesado por encubrir el contrabando de un vehículo que no existe porque no fue decomisado.

En efecto, de las actuaciones tanto policiales como judiciales, queda claro que el vehículo no aparece. Salvo una imagen fotográfica tomada con un celular de un efectivo de la Brigada de Hurtos y Rapiñas de la Seccional Décima de Punta del Este de otro vehículo que tampoco fue incautado.

El pasado jueves la fiscal de la causa, Brenda Puppo Grezzi, interrogó a Pioli sobre las supuestas irregularidades constatadas en el expediente denunciadas por la defensa de González. El oficial respondió que no conocía el paradero de la camioneta por la cual fueron procesadas los involucrados en el caso. Tampoco explicó las causas por las cuales la camioneta no fue incautada cuando fue fotografiada por un efectivo de la Brigada de Hurtos y Rapiñas, indicaron fuentes del caso.

La investigación fue iniciada a partir de la foto recibida de forma anónima, según el comisario. Según otro oficial que intervino en el caso, la imagen fue tomada por un policía de la Décima de Punta del Este, agregaron los informantes.

Cerviño también cuestionó el tráfico de llamadas realizadas por los celulares de su defendido y del otro policía procesado en esta causa.

Cerviño recordó que en el momento de producirse esas llamadas tanto su cliente como el otro policía se encontraban incomunicados y detenidos en la Seccional Décima. Sus celulares fueron incautados de forma previa a su detención. Por lo tanto las llamadas usadas como prueba fueron realizadas luego de que esos aparatos fueron retirados de sus manos. Algunas de esas llamadas no aparecen como recibidas en el otro aparato celular. Tampoco hay cruzamiento de llamadas entre personas que no tenían conocimiento alguno. Cerviño deja en claro que su cliente no conocía a otros de los involucrados en el caso, lo que fue probado en el expediente.

Matrícula

Alvez fue involucrado por tener durante algunas semanas una camioneta Fiat Adventure empadronada con la chapa B 206 422, matrícula que en realidad fue adjudicada a un Chevrolet Corsa del Ministerio del Interior destinado a vigilancias por la Jefatura de Policía de Maldonado.

Alvez reconoció que una camioneta de esas características estuvo en su poder durante algunos días porque le fue ofrecida en venta. Empero, en los interrogatorios, aseguró que la camioneta estaba empadronada en Artigas y dijo que la devolvió porque el precio era muy alto.

Fiscal

El fiscal Luis Pacheco que pidió el procesamiento reconoció que la fotografía no contó con la autorización judicial, que no hubo oficios para interceptar llamadas y que de las pericias se comprueba que no había vehículo para realizar las pericias que figuran en el expediente pedidas por la defensa de González.

Oficio

-“¿Profesión?”. -”Compra y venta de autos en negro”, respondió uno de los procesados durante un interrogatorio realizado en la sede policial. El sujeto posee antecedentes por extorsión, hurto, homicidio culposo y encubrimiento.