La Dirección General Impositiva (DGI) prevé que al completarse las tres primeras semanas de enero haya realizado 3.000 inspecciones a otros tantos comercios de temporada, comúnmente conocidos como “golondrinas”. Así lo adelantó al diario El Observador el director en ejercicio del organismo, Álvaro Romano.
Para concretar las inspecciones el organismo cuenta con un cuerpo de 150 inspectores. Las fiscalizaciones se llevarán adelante en la Costa de Oro de Canelones, Colonia, Maldonado y Rocha, donde se concentran los negocios temporales.
Romano explicó que las actuaciones de la temporada comenzaron el día 15 de diciembre y que con ellas se prevé recaudar un monto similar al del año pasado, es decir $ 70 millones por concepto de garantías. Las multas y recargos que pudiera haber se cobrarán el año próximo.
Las inspecciones que se realizaron el año paso hallaron varias irregularidades. Esto motivó la clausura de 20 comercios, que no pudieron abrir sus puertas en la actual zafra veraniega.
A los comercios inspeccionados se les exige el depósito de una garantía por concepto estimado de lo que percibirían durante los tres meses de verano por el cobro de los impuestos a la Renta de las Actividades Empresariales (IRAE) y al Valor Agregado (IVA). Estos montos les son reintegrados en marzo, al cierre de la temporada, en caso de no haber ninguna anomalía.