En estos días de campaña, se acercan a la militancia, gracias al impulso que Constanza le ha dado a la interna del Frente, muchos compañeros que por diferentes razones se habían alejado.
El frenteamplista es, en general, más crítico que el común de los votantes, más exigente y está acostumbrado a ponerse causas al hombro.
Estamos conversando con muchos de estos compañeros que han decidido aportar a Magnolia desde su localidad o barrio y los problemas que surgen tienen que ver siempre con asuntos cotidianos que afectan directamente en la calidad de vida de los vecinos. El transporte público en localidades pequeñas, el acceso al agua en viviendas irregulares, la cobertura de servicios médicos, etc.
¿De qué manera se puede responder desde la política a este tipo de necesidades? Quizás existan dos o tres formas de hacerlo.
La primera, es la tradicional del “favor político”. El político media con las autoridades de su partido a cambio de votos si resuelve el asunto. Si está en la oposición usando los medios crea un “hecho político “para presionar a los que gobiernan. En este proceso los vecinos quedan presos de una situación que puede solucionar o no el problema pero que los compromete electoralmente al menos por un tiempo.
La segunda consiste en sugerirles a los vecinos que se organicen, se unan para presionar hasta que las autoridades públicas actúen y resuelvan el problema. Que usen los medios de comunicación para fortalecer sus planteos y dialoguen de igual a igual con los que administran en su nombre. Este proceso a veces es largo y desgastante, requiere de una toma de conciencia política de parte de los actores y un nivel de negociación muy alto entre las partes. Este es el camino más largo pero el que puede dejar un cierto nivel de experiencia política a los participantes.
La tercera pasa porque sean los mismos afectados los que ingresen a la política a promover su agenda de asuntos y se reconozcan como ciudadanos con derecho a ejercer también desde el sistema político.
¿Acaso la agenda de asuntos cotidianos no es importante en la agenda de los asuntos políticos? Claro que lo es. Los asuntos cotidianos son los que a la larga terminan definiendo la vida de todas las personas, tengan ya el derecho (y en nuestro país la obligación) de votar o no.