La Intendencia de Maldonado es la única del país y fue una las primeras en todo el mundo en aprovechar los residuos domiciliarios que se recogen diariamente para generar energía eléctrica. La directora general de Higiene y Protección Ambiental, Mary Araújo, recordó que la producción se realiza en el relleno sanitario ubicado en el paraje Las Rosas, ubicado entre las ciudades de Maldonado y San Carlos.
Los residuos, que son previamente clasificados para retirar plásticos, metales, cartones, papeles y vidrios, son enterrados en los drenes armados en ese predio de propiedad municipal.
En ese lugar existe una planta generadora de energía eléctrica equipada con dos motores que procesan el gas metano capturado en los drenes donde son almacenados los residuos.
“Nuestra potencia instalada, con los dos motores, produce un megavatio/hora de energía eléctrica. En realidad estamos produciendo entre 1200 y 1500 megavatios/ hora al año. Sucede que no siempre los motores se encuentran encendidos. O porque el nivel de metano producido en un determinado momento no alcanza para producir energía”, indicó Araújo.
La jerarca sostuvo que los motores emplean como combustible el gas metano que emiten los residuos depositados en cada uno de los drenes del complejo.
En lugar de ser emitidos a la atmósfera, como sucede en los basurales abiertos, estos gases son conducidos por tuberías hasta los dos motores.
A la red
“En el último mes producidos 150 megavatios/hora mes que fueron vendidos a UTE”, indicó Araújo. “De alguna manera era subsidiada la producción de energía eléctrica a partir del objetivo primario de tener un Maldonado limpio y sustentable, un departamento que no permite la emisión de gases a la atmósfera evitando de esta manera causar el denominado efecto invernadero”, afirmó.
“Ahora cambió a partir de una inversión que se hizo en los últimos meses de cien mil dólares. Esto nos permitió mejorar la captación de gases y una mayor generación de energía eléctrica. Buscamos que la potencia instalada trabaje a su máxima capacidad en todo momento”, indicó.
Araújo explicó que la intención de la administración es que la UTE pague a la Intendencia el mismo precio por megavatio que actualmente abona a las empresas que generan energía eléctrica a partir de aerogeneradores.
“Queremos que la UTE nos pague igual que a los productores de energía eólica. Es lo justo. Y lógico. Es un esfuerzo importante que se hace desde Maldonado para convertir basura, evitar el efecto invernadero y producir energía eléctrica limpia. Más limpia que ésta imposible porque evitamos la emanación de gases y se produce un manejo sustentable de la basura. Es un hito para todo el país”, enfatizó. “Aunque sea apenas un grano de arena para el país y para el mundo, es un grano de arena que merece ser atendido como corresponde”, añadió.
Reciclando
El manejo del relleno sanitario incluye, además, otras medidas como la reclasificación previa de los residuos domiciliarios para retirar vidrios, cartones, plásticos y metales.
En verano el relleno sanitario recibe 330 toneladas de residuos en cada día de la temporada de verano y unas 150 en baja temporada. “El promedio anual es de unas 180 toneladas diarias. Entre el 2003 y el 2013 la cantidad de residuos procesados en el relleno aumentó un 83 por ciento. En el 2013 recuperamos 285 toneladas de cartón y papel, otras 33 toneladas de nailon y botellas de plásticos y de vidrio. En total, en el 2013 recuperamos en estos elementos el equivalente a más de un mes de disposición final. Fueron elementos que no ingresaron al relleno sanitario sino que fueron reciclados por los integrantes de las quince familias que viven en el departamento de esta actividad. Es gracias al esfuerzo de los vecinos que recolectan estos elementos y luego los llevan a los centros de acopia voluntaria, de los elementos que nos dan las grandes superficies y las empresas que nos dan los plásticos y los vidrios. En esta tarea no solo trabajan los cartoneros. También los alumnos de veinticuatro escuelas que clasifican”, expresó.
“No solo de esta actividad viven quince familias. Si nosotros hubiéramos enterrado todos estos elementos no habríamos ahorrado, como sucedió, el equivalente al diez por ciento del relleno sanitario. En la actualidad estamos pagando alrededor de 140 mil dólares mensuales por el manejo del relleno sanitario, el trabajo de reciclaje generó un aumento del diez por ciento. Una suma muy importante que no fue gastada”, expresó.