
Lorenzo, el niño argentino de dos años de edad que cayó desde el décimo piso de un edificio de Punta del Este y se salvó milagrosamente, fue dado de alta en el Sanatorio Cantegril y se trasladó con su familia a Buenos Aires. El pequeño viajó acompañado del jefe médico del sanatorio en un vuelo sanitario, fletado especialmente para el traslado.
El niño está de alta y está bien y la decisión médica más importante que se tomó fue la de no operar el bazo. En tanto, la madre se fue muy agradecida con la atención. Ahora el niño permanecerá internado en una clínica porteña, que se encargará de monitorear su evolución.
El accidente tuvo lugar el viernes 18 de abril. El niño jugaba en la terraza de un apartamento que en el último temporal había perdido algunos vidrios. Sus padres ignoraban la situación y en un descuido, el niño cayó al vacío.
El pequeño fue internado en un Centro de Tratamiento Intensivo del Sanatorio Cantegril con politraumatismos y hematomas en el bazo y en el hígado. Allí permaneció hasta este miércoles cuando partió de retorno a Buenos Aires.