
Maldonado cuenta cada vez más con institutos y centros de enseñanza, al tiempo que se espera la instalación de nuevas universidades. Pero todo crecimiento tiene sus dolores y, en este caso, el problema radica en la escasez de docentes, lo que obliga a que maestros y profesores deban trasladarse a diario para dar clases desde otros departamentos. La situación motivó que el gobierno comunal se propusiera pergeñar un plan que favorezca su establecimiento en la zona. Y esto debería estar concluido a fines de este año, dijo ayer a FM Gente, el secretario general de la Intendencia, Gustavo Salaberry. Casualmente, el jerarca es maestro de profesión y ha vivido en carne propia las moletas del traslado diario para dar clases en otra localidad.
Salaberry aseguró que el crecimiento de la oferta de estudios terciarios y universitarios ha generado la radicación de docentes “de alto nivel” en el departamento. Sin embargo, no ocurre lo propio con los educadores de Primaria y Secundaria.
Por lo demás, el año próximo estaría funcionando el Instituto Tecnológico de la Construcción, dos nuevos centros de UTU y el liceo Nº6 de Maldonado. Más adelante también se habilitará el Instituto Cuesta – Duarte, que ofrecerá más propuestas educativas.
Salaberry aseguró que esto generará una importante demanda de nuevos docentes, pero destacó que los viajes diarios y el cansancio que producen atentarán contra el rendimiento de los profesores y el sistema educativo en general.
Ecuaciones
Salaberry dijo que para remediar la situación la IDM se propone diseñar un plan para favorecer la formación docente y, al mismo tiempo, incentivar la radicación de los profesores en Maldonado.
“Hay que estimular el estudio de Magisterio porque, a veces, los jefes de familia dejan de estudiar para trabajar. Hay que pensar en estimularlos económicamente si el departamento lo necesita”, señaló.
Asimismo, estimó necesario “estudiar” la “ecuación” económica de quienes viajan o viajarán de otros departamentos para dictar clases en la zona. “El estado no se ha puesto a pensar en ciertas ecuaciones. Los docentes viajan a diario porque se les paga un abono; si recibieran el equivalente en dinero tal vez podrían radicarse en Maldonado”, destacó.
“Por otra parte, se genera un desgate físico importante, tanto para los docentes como para el sistema, porque (el docente) no tiene tiempo de planificar y llega tarde cuando tiene dificultades con el transporte”, observó.
En su opinión, Maldonado debe contemplar esas situaciones y “meterse en esa cabeza, meterse en esas ecuaciones para resolver el problema. Estamos gastando más en cosas que no le ayudan al sistema”, sentenció.