
Por una cuestión práctica y formal, el comodato que estaba vigente fue derogado y se firmará un nuevo contrato, explicó el titular de la Junta Departamental
El presidente de la Junta Departamental, Rodrigo Blás, fue el encargado de salir al cruce de las afirmaciones que aseguraban que la Escuela de alta Gastronomía de la UTU debía cerrar sus puertas o trasladarse a causa de que la comuna había rescindido el comodato que le permitía funcionar en el parador municipal de la Parada 12 de la Mansa.
Blás se comunicó con FM Gente para aclarar que la Intendencia solo llevó a cabo un acto administrativo, para que el comodato no se renovara automáticamente y se pudiera suscribir otro tipo de contrato. Por el momento, las condiciones en las que la escuela permanecerá funcionando están siendo negociadas entre el intendente Enrique Antía y las autoridades de la UTU. “Se va a llegar a un acuerdo”, dijo el titular del legislativo.
Blás precisó que la situación “no da para el pánico. Lo primero que hay que aclarar es que la intención del gobierno departamental es que eso siga funcionando ahí. El tema es que ha habido una serie de incumplimientos”.
“Nunca se llegó a firmar el contrato donde quedan estipuladas las obligaciones de cada uno. Y se venía el plazo de la renovación automática y para evitar la renovación automática y obligar a negociar las condiciones del comodato, se tira abajo la concesión para abrir un compás directo de negociación para el próximo año y los años futuros”, explicó.
Cesión y condiciones
El edil también destacó que este es otro caso en el que el gobierno departamental cede bienes de su propiedad a organismos del gobierno nacional. “Transfiere un Parador de su propiedad, ya que, en lugar de cobrar un canon, lo cede para la educación. Y nos parece bien, pero al ser un lugar turístico, tiene que dar servicios acordes”, señaló.
“Y hemos tenido problemas. El primer año, los servicios de playa se dieron a un particular, lo que no corresponde. Si se va a ceder, lo cede la Intendencia. El año pasado la Intendencia le dio los servicios de playa a una ONG, pero sin el marco legal correcto, porque la concesión la tenía la UTU… Esas son las cosas que hay que coordinar”, agregó.
Asimismo, dijo que hubo problemas con la batería de baños en la zona y que el primer año hubo dificultades con el saneamiento. Eso hace necesario acordar los servicios que deberá prestar la UTU a cambio de usufructuar el lugar.
Por ello pidió “paciencia y buena voluntad” y “no interponerse en estas negociaciones… Negociar con quema de cubiertas es complicado, si un gremio sale a decir que ‘este es el Partido Nacional que no quiere que los hijos de los trabajadores….’. Con guarangadas no negocia nadie”, señaló. De esta manera, Blás hizo referencia a la postura de AFUTU en este tema, expresada por su dirigente Luis Otero el pasado jueves en FM Gente.
“Queremos que pueda existir ese lugar educativo, que enseña oficios muy importantes para nuestra zona, con los servicios turísticos adecuados para el lugar, y que se presten bien. Es simplemente ordenar eso. Ahora no hay contrato y las partes se van a tener que sentar a negociar las condiciones”, añadió.