Piden que se controle a edificios y hoteles que copan las playas con sillas y sombrillas

El tema ya ha sido objeto de varias exposiciones en la Junta Departamental; hay un reglamento que no se respeta

Como ya es costumbre desde hace varios veranos, el tema de los edificios y hoteles que copan las playas con sillas y sombrillas vuelve a estar en el tapete. En las últimas horas las redes sociales se hicieron eco de las quejas de turistas y locales por este tema que se repite a lo largo de casi toda la franja de playa de Punta del Este.
Sin ir más lejos en la Junta Departamental son varias exposiciones realizadas por dife-rentes ediles en los últimos años. En una de ellas, realizada en el año 2018, la edila colorada Susana de Armas pedía a la comuna que actuara antes del verano “previnien-do situaciones que cada año generan las mismas quejas de parte de los turistas”.
“Hablaremos de tres temas que nos ocupan ya que estamos próximos a la temporada alta de turismo y que todos los veranos nos encontramos con las mismas quejas de los turistas que nos visitan al menos en dos de los temas”, comenzó la legisladora. “En primer lugar hablaremos del servicio de reposeras y sombrillas en las playas, un servicio que funciona desde hace ya algunos años en Punta del Este, La Barra, Manantiales, Portezuelo y José Ignacio como un extra muy apreciado por los visitantes”, dijo. Según estimó, la idea de los responsables de hoteles y edificios es ofrecer “a los propietarios e inquilinos la posibilidad de tener una silla y sombrilla esperándolos para cuando deseen bajar a la playa”.
De Armas dijo que “desde que comenzó esta particularidad, la ‘primera fila’, como le llaman quienes trabajan acomodando las sombrillas, ha sido motivo de desacuerdos tanto entre los edificios, como con los demás veraneantes. A tal punto que desde hace poco más de 10 años, la Intendencia de Maldonado impuso la obligatoriedad de obtener un permiso para poder dar ese servicio y limitó la cantidad de sombrillas que puede tener cada edificio a un total de tres sombrillones y seis reposeras”, señaló.

Derecho compartido
La edila recordó que los administradores de los edificios deben “tramitar los corres-pondientes permisos antes del 30 de noviembre de cada año. Las solicitudes podrán ser rechazadas por la administración municipal por razones de interés general”. Esas auto-rizaciones tienen “vigencia entre el 1° de diciembre y el último día del siguiente feriado de Semana de Turismo”.
“Cada edificio podrá colocar antes de las 9 horas hasta tres sombrillones y seis reposeras a una distancia no menor a diez metros de la línea de rompiente de la ola. Ambos efectos deberán ser retirados por los encargados del servicio cada vez que los usuarios se retiren de la playa”, recordó. “Los edificios que brindan este tipo de servicio tienen plazo hasta el 30 de noviembre del año próximo para identificar con el nombre del complejo a cada una de las reposeras, sombrillas u otros implementos. El reglamento prohíbe que las sombrillas y reposeras tengan impresos avisos publicitarios, salvo el nombre del edificio al que pertenecen”, explicó.
Asimismo, recordó que “los empleados de cada edificio asignado a estas tareas deberán trabajar con uniforme que permita su identificación por parte del cuerpo inspectivo” y que “el traslado de los implementos entre el edificio y la zona de playa deberá realizarse con vehículos empadronados en el departamento de Maldonado. Estos no podrán permanecer estacionados en la vía de tránsito, en un pasaje peatonal y en la zona de acceso a la playa”.
La edila destacó que “queda claro en la resolución existente y aplicada por la Direc-ción General de Higiene y Medio Ambiente que las sillas y sombrillas deben otorgarse en forma gratuita y “en ningún caso se podrán colocar a menos de 10 metros de la lí-nea de la rompiente de la ola”, pero esto último no se respeta. El derecho al uso del espacio en la playa ‘no es derecho exclusivo, es derecho compartido’, así que exigimos a la Dirección General de Higiene y Medio Ambiente que haga cumplir en tiempo y forma la normativa correspondiente al uso de sillas y sombrillas por los hoteles y edificios en la playa y de esta forma evitar abusos que no corresponden”, agregó.

Otro más
Más acá en el tiempo, en una exposición realizada al finalizar la pasada temporada, el edil frenteamplista Daniel Ancheta también habló del tema y mostrando fotografías, demostró que durante todo el verano el fenómeno se repitió sin que nadie se dignara controlar el respeto al espacio público y al derecho de lugareños y turistas de acceder a su playa preferida.
El edil contó en su momento, que durante el pasado verano había recorrido las playas cercanas a Punta de Este, donde pudo constatar las infracciones. “Si ustedes ven las fotos, a lo largo de toda la costa ‒si ahí hay más de tres sombrillas…; yo en Treinta y Tres contaba así…‒, pero había veinte y pico de sombrillas en ese complejo. Y no me estoy refiriendo puntualmente a los complejos identificando uno; quiero decir que las playas en Uruguay son de libre uso para todos los ciudadanos y se les pide justamente a los usuarios, a los complejos hoteleros y edilicios, que las sombrillas estén antes de la rompiente de la ola. En algunos casos había veinte, en otros 30 o 40 reposeras, y las ponían sobre la rompiente; quiere decir que un bañista, una persona que iba a la playa, tenía que dar toda la vuelta, bordeando las sombrillas y las sillas”, aseguró.

Denuncias
Quienes deseen hacer una denuncia por este tema lo pueden hacer llamando al 42 223333 de la Intendencia de Maldonado o comunicarse con el Municipio a través de sus redes sociales, enviando una foto.