
El hecho de que el legislador colorado Germán Cardoso no tenga participación alguna en la contienda preelectoral del departamento es considerada por figuras del Frente Amplio como una prueba contundente de que la frustrada “concertación “ entre su grupo y el nacionalista Enrique Antía se está poniendo en práctica A pesar de que oficialmente no fue aceptada. Por su parte, el exdiputado y exministro colorado, Alejo Fernández Chávez descartó de plano tales suposiciones.
La semana pasada, el exedil y actual candidato a la alcaldía fernandina, Carlos Etcheverry, estimó que seguramente el propio Germán Cardoso iba a votar por los nacionalistas. Los frenteamplistas saben que el actual candidato colorado Jorge Schusman no tiene “la más mínima posibilidad” de triunfar; al respecto, señalan el hecho de que solo recogería el 10% de los votos colorados y comentan la “pésima calidad” de sus anuncios publicitarios.
En tanto, Óscar de los Santos, hoy diputado y sustentador de la candidatura de de Pablo Pérez a la IDM, aseguró que el silencio de Cardoso demuestra que realiza un trabajo “proactivo para que Enrique Antía le gane a los candidatos frenteamplistas”.
“No lo he visto en la calle, ni en spots publicitarios; no lo vi con la dinámica de cuando era candidato a diputado. Esto me confirma la tesis de que está trabajando para impedir que el FA llegue. No tiene ninguna actitud para reivindicar a su partido”, dijo De los Santos el pasado viernes, en una cena de recaudación de fondos realizada por su sector.
“Semiconcertación”
De los Santos recordó que en el año 2005, Cardoso tuvo “una actitud proactiva” para que Antía compitiera con él para la intendencia. Asimismo, recordó que el año pasado Antía y Cardoso se reunieron con la intención de crear una Concertación para derrotar al FA, tal como se hizo en Montevideo. Esa posibilidad no se concretó por voluntad del Partido Nacional, destacó.
Algo similar afirmó Gustavo Salaberry, de la misma agrupación el exintendente, durante su participación en una “mesa de políticos” que cada viernes debate en el programa Atentos, de Radio Maldonado.
Salaberry dijo que Cardoso no está impedido por su condición de secretario general del Partido Colorado ni de postularse a la intendencia, ni de participar en la campaña electoral. Por eso consideró que la actitud del legislador es parte de “un pacto semiconcertación en Maldonado”. “Si es público, como en Montevideo, me parece que está bien. Es una estrategia electoral aprobada por las convenciones de los partidos. Es democracia y está perfecto”, estimó. Sin embargo, “cuando se hace bajo cuerda me parece que no está bien. No lo discuten las convenciones de los partidos y eso debilita la democracia”, consideró.
En la misma mesa de debate se hallaba, el exdiputado colorado Alejo Fernández Chávez, quien rechazó, categóricamente, la tesis frenteamplista. Dijo que unos días antes había estado charlando con Cardoso, quien hablando “sobre las perspectivas del partido” no le comentó nada al respecto “en ningún momento”; “así que descarto que haya un acuerdo de su parte con respecto a este tema”, indicó.
Por otra parte, dijo que si hubiera una alianza estratégica, “la elección estaría liquidada a favor de los candidatos blancos”.
“Si hubiera un acuerdo, lo que importaba era hacerlo público para convencer al máximo de los votantes colorados para que se expidieran a favor del Partido Nacional”, estimó. También recordó que “el primero” en dejar las huestes de Germán Cardoso fue Roque Martinelli, quien eligió irse al Frente Amplio. “De manera que descarto absolutamente que haya pacto alguno”, concluyó.
Entre calumnias y dinero
Que mis posibilidades electorales resulten con un escaso margen porcentual, lo sabíamos desde que largamos.
Los candidatos comienzan su lucha en la elección interna, y yo en esa instancia no era candidato.
Además es imposible posicionarse electoralmente en un departamento, cuya política está totalmente comercializada.
Hasta las propias conciencias tienen precio.
Parece que están todos esperando la zafra de la palta dulce, en tiempos electorales.
Hemos manchado la política, con el perjuicio que esto ocasiona a la propia democracia.
Enormes fortunas se gastan en campañas electorales en una pésima imagen que se le da a la gente. Estos que dilapidan dinero en campaña, son los que después van a administrar los fondos públicos.
Así está la intendencia, con un déficit creciente y una gestión ineficiente.
El debate político se sustituye por la oferta económica.
Se reparte dinero en vez de ideas.
Y se acude a la calumnias, de concertación encubiertas, sólo imaginable en elucubraciones perversas, propia de la mediocridad de esta campaña.
Me quedo con el 2 o 3 %, que está lleno de esfuerzo y dignidad.
Que los demás se peleen por el poder, nosotros vamos a seguir trabajando por los principios.
Dr, Jorge Schusman