Repudio generalizado ante el asesinato de tres infantes de marina

El hecho ocurrido en la mañana de este domingo constituye el peor ataque sufrido por las Fuerzas Armadas de Uruguay desde el 18 de mayo de 1972 cuando un comando tupamaro ejecutó a cuatro soldados

Las fuerzas de seguridad uruguayas desataron en la mañana de este domingo la cacería de los asesinos de los tres infantes de marina que custodiaban una base de antenas militares y de telefonía celular ubicada en la ladera oeste del Cerro de Montevideo.
El hecho ocurrido en la mañana de este domingo constituye el peor ataque sufrido por las Fuerzas Armadas de Uruguay desde el 18 de mayo de 1972 cuando un comando tupamaro ejecutó a cuatro soldados que se encontraban de custodia en el frente de la casa del entonces comandante en jefe del Ejército, general Florencio Gravina. Los infantes de marina fueron identificados como Alex Guillenea, Alan Rodríguez y Juan Escobar, oriundos de los departamentos de Tacuarembó y de Rivera. Tenían 22, 25 y 32 años, según trascendió en la mañana de este domingo. Los tres se encontraban de guardia en la casa prefabricada ubicada a escasa distancia de la Fortaleza del Cerro de Montevideo.
Los asesinos solo se llevaron las tres pistolas Glock que portaban los militares asesinados. Este tipo de arma cuesta alrededor de cinco mil dólares por unidad en el mercado negro local donde se abastecen las organizaciones de narcotraficantes. También tiene un alto valor en Brasil donde los narcos las pagan con cocaína a los vendedores.
Se presume entonces que el móvil fue el robo de las pistolas porque ninguno de los elementos de custodia o del servicio de comunicaciones, fue robado ni sufrió roturas de ningún tipo.

En guardia
Los infantes comenzaron la guardia en las últimas horas de la tarde del sábado cuando relevaron a otros tres de la misma fuerza que custodiaban el lugar. El local se encuentra rodeado por una alambrada y para ingresar al mismo la puerta debe ser abierta desde adentro. Los infantes montan guardias de ocho horas y tienen un colchón para que uno descanse. Los otros dos deben permanecer de guardia. Los asesinos ingresaron al lugar para llevarse las armas, no las antenas, ni el cable.
Poco antes de las 08:00 de este domingo, otros tres infantes de marina llegaron hasta la puerta del local. Luego de realizar varios llamados, treparon la alambrada y se dirigieron al local. En el interior del mismo encontraron en la guardia a dos efectivos en posición decúbito ventral cada uno con un balazo en la cabeza. En otra habitación fue hallado el cadáver del tercer infante en posición fetal y también con un impacto de bala en el cráneo. Una versión que circuló en la mañana del domingo aseguró que los tres fueron maniatados antes de ser asesinados. Esta versión causó indignación entre las fuerzas de seguridad. En el lugar se hicieron presentes el ministro del Interior Jorge Larrañaga y el de Defensa, Javier García además de otras autoridades policiales y militares además de la fiscalía de homicidios.