Importante reunión se llevará a cabo el próximo 21 de agosto en el Paraninfo de la Universidad de la República, para la que se convoca a los candidatos a presidente del país por parte de los representantes de las tres delegaciones sociales que integran el Directorio del BPS. Políticamente es un acontecimiento destacado que los candidatos expongan sus ideas sobre la Seguridad Social, un tema sustancial para el país. Por supuesto que la concurrencia de los presidenciables no es ajena al interés de defender sus intereses electorales. Es lógico que sea así. Lo contrario sería irreal. Pero debe destacarse que para que ello suceda debe existir un cierto ambiente receptivo a la realización de la jornada programada. Y ello tiene mucho que ver con lo que tantas veces hemos expresado: lo valorable que significa nuestra institucionalidad política, social y cultural, así reconocida internacionalmente por otra parte.
Cierto es que existen antecedentes de intercambio, diálogo, respecto del tema. Pero en lo que tiene que ver con reformas de fondo del sistema, los precedentes no son positivos. Recuérdese que durante la dictadura cívico militar, en el año 1979 no hubo convocatoria alguna, realizándose la reforma totalmente alejada de la sociedad, “en la soledad del gabinete” como dijeron quienes la llevaron adelante.
En 1995 se aprobó otra reforma por demás importante, que comenzó a aplicarse en abril de 1996. Fue la que instaló en nuestro país el Sistema de Ahorro Individual de las AFAPS. Si bien se convocó a los partidos políticos al intercambio de ideas realizado en el viejo Victoria Plaza Hotel, quien escribe fue representante del Frente Amplio, las organizaciones sociales apenas tuvieron 20 minutos para exponer sus opiniones respecto de un proyecto que tenía casi 180 artículos. Más que diálogo lo denominaría notificación de lo proyectado. ¿No les parece? Resulta bastante obvio que la convocatoria realizada es consecuencia de lo que significa nuestra consolidada institucionalidad a la que hemos referido precedentemente. Son sustanciales las herramientas utilizadas en la participación, fundamentalmente el diálogo y la negociación en sus más diversas formas, a efectos de promover una mayor y más profunda participación de la ciudadanía, promoviendo un verdadero empoderamiento ciudadano en nuestro país, que ayuda a reforzar la institucionalidad, lo que por otra parte es sumamente importante y necesario, pensando fundamentalmente en el futuro.
Un aspecto sustancial a considerar dentro de las motivaciones de la convocatoria, es la insistencia existente en la sociedad respecto de la necesidad de una reforma sustancial de la Seguridad Social. Desde mucho tiempo atrás las organizaciones sociales y partidos políticos vienen reclamando reiteradamente en tal sentido. Máxime que se trata de modificaciones de fondo absolutamente necesarias. Considérese que la Seguridad Social es un Derecho Humano Fundamental que debe ser abordado con visión integral, esto es, política, económica, social, cultural.
Pero además exige una aplicación no sólo integral sino global, porque siendo imprescindible para toda la sociedad, origina la presencia coordinada de varias instituciones. En definitiva, es el HOMBRE el que está en el centro de la S. Social, lo que significa que debe ser protegido desde antes de su nacimiento hasta después de su muerte.
Lo precedentemente expuesto está absolutamente relacionado con el concepto de Desarrollo Integral, esto es, que para el desarrollo del país es necesario aplicar el concepto de Desarrollo Integral: no basta sólo con el crecimiento de la economía, sino que además debe ser social, humano, inclusivo. En definitiva, se trata de evolucionar desde una sociedad sustentada en la desigualdad y exclusión, hacia otra basada en la igualdad y la inclusión. De ahí los principios que rigen la S. Social: unidad-solidaridad-universalidad y suficiencia.
Un aspecto fundamental plenamente vigente que debe ser considerado a fondo, son las recientes recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo- O.I.T, que ante el fracaso de los sistemas privados con sus bajos niveles de prestaciones y cobertura que otorgan respecto, surge la necesidad de adoptar las medidas necesarias a efectos de revertir las privatizaciones y volver a los sistemas públicos de pensiones. Se recomiendan 11 medidas para ello.
Un dato sustancial que surge del documento de OIT, es que de los países que privatizaron hasta el año 2018, el 60% de ellos revirtieron las mismas. Y una vez más surge la interrogante ¿por qué ha sido tan escasa la difusión que se le ha dado al informe y recomendaciones de OIT?
De lo expuesto surge que es un tema extremadamente complejo, que requiere un abordaje liderado por una visión estratégica que rescate aspectos del pasado, presente, y proyectando el futuro. Mirada que debe tener sus objetivos, herramientas para su concreción y evaluación, visiones autocríticas, etapas de evaluación determinando los medios para ello, etc. Y esencialmente considerar que la reforma se trata de un PROCESO con sus avances, dificultades, retrocesos, etc.
Como se aprecia son varios los aspectos sustanciales para el país a encarar. Ante la trascendencia de los temas y lo que ello significan ¿cómo no convocar a los candidatos presidenciales a efectos de conocer la opinión de los mismos? Resulta imprescindible para la ciudadanía en general, estar informada fundamentalmente de: a) el fondo del tema, esto es ¿qué S. Social se proyecta?; b) ¿cómo se piensa llevar a cabo lo que se ha planificado?