La Facultad de Ciencias difundirá mañana a la hora 11, en una conferencia de prensa, todos los datos relativos a la caída de un meteorito sobre una vivienda de la ciudad de San Carlos, inusitado hecho que se produjo en la noche del 18 de setiembre. Hasta ahora nadie había dado a conocer el hecho, en tanto la Facultad de Ciencias aclaró que solo hablaría del fenómeno durante la conferencia de prensa.
Los daños causados por la pedrada celestial fueron advertidos por la familia dueña de la vivienda a la mañana siguiente. Al notar que la luz del sol entraba por el techo roto de dolmenit y lambriz de la habitación donde impactó, los vecinos afectados intuyeron que ocurría algo anormal. El hallazgo de la piedra no hizo más que aumentar su desconcierto de los integrantes de la familia, así como el hecho que también había roto la parrilla de una cama y un televisor.
Luego de varias especulaciones y búsqueda de información, ya con la sospecha de que podría tratarse de un fenómeno inusual, la familia se contactó con investigadores del Departamento de Astronomía de Facultad de Ciencias que se ocupan de asteroides y meteoritos.
El primero
Los vecinos entregaron la pequeña roca a la Facultad de Ciencias para su estudio. Poco después se comprobó que se trataba del “primer meteorito uruguayo” y uno de los pocos casos registrados en que un meteorito atraviesa el techo de una casa. En total hubo menos de 15 casos a nivel mundial en los últimos 100 años.
A partir del estudio realizado en la Facultad de Ciencias y con la colaboración de colegas extranjeros se pudo clasificar inicialmente el meteorito como “rocoso del tipo brecha”. Se trata de una pieza de 712 gr. Se estima que la roca impactó el techo a una velocidad del orden de 70 m/s (250 km/h).
Están en curso nuevos estudios para determinar su composición química y petrológica para la clasificación final.
Dadas las características de la roca, es de esperar que haya sido parte de una roca mayor que se fragmentó al ingresar a la atmósfera. Por tanto es muy factible que haya otras rocas similares dispersas en el entorno de San Carlos, especialmente en la zona ubicada al oeste de la ciudad hasta una distancia de 3-4 km. Ya se realizó una primera búsqueda pero no se encontró ningún nuevo fragmento.
Características
Los astrónomos y geólogos de Facultad de Ciencias que están estudiando este hallazgo han analizado más de una veintena de rocas enviadas por personas de todo el país que pensaron que se trataba de meteoritos. Ninguno lo era, pero este nuevo caso presentaba características típicas de una roca proveniente del espacio. La roca presenta un leve magnetismo al ser atraída por un imán; tiene costra negra en toda la superficie producto de las altas temperaturas generadas al ingresar a la atmósfera a más de 11 km/s y ser frenada por el aire, produciendo la fusión de la roca; tiene en la superficie marcas similares a huellas de dedos, denominadas regmagliptos, que son producidas por el moldeado de lenguas de aire caliente sobre la roca. En otra de las caras, la costra de fusión presenta el aspecto de piel de elefante, también característico del pasaje de la roca por la atmósfera. Las zonas donde se saltó la costra por los golpes, son de color grisáceo, marcando un interior diferente a la superficie.
En esas zonas se observan con lupa muchas microfracturas rellenas de material oscuro, marcando una estructura fragmentada, tipo brecha.
El meteorito es más pesado que una roca terrestre típica de similar tamaño, lo que implica una mayor densidad. Además, mediciones posteriores dieron una densidad 3.4gr/cm3, superior a la mayoría de las rocas terrestres.
Culminada la conferencia de prensa, la facultad brindará información complementaria en https://www.facebook.com/meteoritodesancarlos