Se aguardaba anoche la resolución de la justicia sobre el caso de la muerte de Yamila Rodríguez a partir de la confesión de su ex cuñado realizada en sede policial.
Empero, la instrucción del presumario cuya resolución se aguardaba para la tarde de la víspera tomó otro camino a partir de los planteos realizados por la defensa del acusado.
El caso amaneció ayer con la confesión en sede policial del cuñado de la víctima. El sujeto no solo reconoció la autoría del crimen. Además, explicó a los policías el lugar donde había arrojado el cuchillo que empleó para degollar a Yamila.
El mismo sujeto guió a los efectivos hasta un frondoso bosque poblado de helechos y pinos ubicado en la esquina de las avenidas San Remo y San Pablo del barrio San Rafael. A media mañana alrededor de treinta efectivos policiales, de bomberos y del municipio de Punta del Este comenzaron, desmalezadoras en mano, a limpiar el impenetrable bosque.
“¡Acá está!”, gritó uno de los policías lo que provocó un grito de alegría del resto de los efectivos presentes en el lugar.
El arma fue colocada en un sobre blanco de grandes dimensiones por efectivos de la Policía Científica previo relevamiento del lugar con tomas fotográficas. El cuchillo fue remitido al laboratorio de la Policía Científica para ser sometido a las pruebas correspondientes.
Calles cortadas
Con la novedad de la confesión, una gran cantidad de personas y de familiares de la víctima se constituyeron frente al juzgado penal de 2º turno donde se sustancia la causa. La gran cantidad de personas presentes en la esquina de Arturo Santana y Román Guerra de la capital fernandina motivó la adopción de medidas de seguridad por parte de efectivos de la Seccional Primera de la capital fernandina. El tránsito fue cortado por Arturo Santana lo que generó problemas en la circulación de los vehículos en varias manzanas a la redonda.
Empero, lo que se aguardaba como un fallo inminente de la justicia derivó en una nueva instancia donde el acusado se desdijo de lo que declarado en dependencias policiales.
Tensión entre juez y defensora
Momentos de tensión se registraron cuando el magistrado Gerardo Fogliacco instruía el presumario tomando declaraciones al acusado. La defensora de oficio María Eugenia Elso le adelantó al juez su intención de interponer un recurso de nulidad contra todo lo actuado hasta el momento. Fuentes del caso señalaron que Elso le transmitió al juez su malestar por la forma en que la policía obtuvo la confesión del acusado y el procedimiento efectuado para encontrar el cuchillo. A juicio de la defensora de oficio las declaraciones del acusado no fueron formuladas en el marco de garantías que establecen las normas procesales. El planteo de Elso provocó un profundo malestar en el juez. Ambos intercambiaron fuertes expresiones e inclusive los dos golpearon la mesa del lugar donde se llevaba adelante el interrogatorio. El enfrentamiento del juez y la defensora de oficio fue en presencia de la fiscal Adriana Arena, del propio acusado y del funcionario que tomaba las preguntas y respuestas. Elso tiene un plazo de cinco días para presentar el recurso de anulación.
El caso que entonces parecía haber quedado aclarado y del que solo se esperaba el pedido de la fiscal y el procesamiento del magistrado tomó otro camino. Fogliacco resolvió una serie de medidas probatorias como constituirse en el lugar donde ocurrió el crimen de Yamila.
Al caer la tarde de la víspera y hasta las primeras horas de la noche pasada, el juez Fogliacco estuvo presente en la casilla de madera del Barrio Kennedy donde se asegura fue ultimada la joven de 15 años.
Luego de la reconstrucción, de la que no participó el sospechoso, todos los participantes de la misma regresaron al juzgado para continuar con la reconstrucción del presumario.