Siguen las investigaciones en el caso que involucra a un conocido folclorista

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La jueza Adriana Morosini ordenó a la policía identificar a la joven que aparece en un video hallado en el teléfono celular del cantante de folclore René de los Santos, integrante del dúo Cantaclaro.

La magistrada quiere establecer la edad de la joven, que fue grabada mientras ambos mantenían relaciones sexuales.

De confirmarse que el individuo tuvo relaciones con una menor de edad, previo pago de dinero, la situación procesal del artista se verá complicada aún más. El cantante fue remitido a prisión el pasado sábado imputado por la “retribución o promesa de retribución a personas menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo”.

De los Santos conoció este año a la hija de su expareja, una joven de 14 años. El ahora procesado, su ex pareja y la hija de ésta comenzaron a formar un vínculo muy fuerte. A tal extremo que en el mes de julio pasado el cantante pagó los pasajes de ómnibus para que ambas lo fueran a visitar a su campo de Salto. Durante la permanencia de madre e hija, el artista comenzó a ser visto por la joven como una figura paterna. El cantante enseñó a la joven cómo montar a caballo y hasta le regaló un equino. Inclusive la ayudó con las tareas de liceo. Los tres fueron a cenar a un conocido restaurante salteño y la menor desarrolló una gran admiración por el folclorista.

Al finalizar las vacaciones julias, madre e hija regresaron a su casa en Maldonado. Luego el cantante anunció a la joven que le iba a regalar una computadora y que aportaría una suma de dinero para su fiesta de quince años.

Intimidad

Al poco de regresar a Maldonado, la joven llamó al cantante para que la ayudara en otra tarea liceal. El artista no pudo hacerlo porque estaba en una reunión. El contacto prosiguió el 1º de agosto cuando ambos se contactaron por la mensajería whatsapp. La adolescente le pidió disculpas por haberlo molestado. La conversación por mensaje derivó en temas más íntimos a tal punto que el cantante comenzó a llamarla “mimosa mía”.

Durante esa conversación, que al final se convierte en la prueba para procesarlo con prisión, el sujeto le hizo ver un video que filmó cuando mantenía relaciones sexuales con otra joven. El sujeto le advirtió que la persona que aparecía en el video, de aspecto muy joven, era mayor de edad y que su nombre estaba agendado en su teléfono. Durante la conversación el cantante ofreció dinero a la adolescente para que ésta le enviara fotos eróticas.