
Al tiempo que se descarta que se habilite la venta de marihuana regulada a los turistas en la próxima temporada, surgen voces sobre el impacto positivo que tendría esta propuesta tanto desde el punto de vista económico, como en el combate al mercado negro.
Sobre el primer punto, el titular de la Junta Nacional de Drogas, Juan Radío, reveló que la posibilidad de liberar la venta de marihuana regulada a turistas es analizada con perspectiva favorable.
De todas formas, el funcionario agregó que es “altamente improbable” que esta nueva instancia se apruebe para la próxima temporada.
Radio dijo que el tema de habilitar la venta de marihuana regulada a los turistas es analizado desde diversos ámbitos del gobierno a tal extremo que se define cuál será el precio de la referida mercadería una vez que se autorice su venta a los visitantes.
Además, se debate si los turistas deberán ser registrados como compradores de marihuana regulada tal como se exige a los uruguayos o los extranjeros residentes en el país. “Tanto el IRCCA como el gobierno nacional parecen estar de acuerdo, pero no terminan de definir el cómo y el cuándo”, indicó una fuente del sector a Correo de Punta del Este.
Negocio
Desde el ámbito empresarial se asegura que la industria del turismo cannábico podría generar por la sola venta a los turistas unos cincuenta millones de dólares en cada año.
Esto tendría otro beneficio para nada menor como el hecho de que los turistas extranjeros saldrían del mercado negro manejado por los narcotraficantes quitándole a éstos el negocio y el dinero que genera. La venta de marihuana regulada a los visitantes seguramente generará una demanda contra temporada asegurando la presencia de visitantes a lo largo del año lo que implica un impacto positivo en otros ámbitos de la actividad comercial de Punta del Este y del propio país.
Fuentes del mercado, aseguraron que, hasta el momento, los principales participantes son el Grupo Kaya que abrió en La Barra un centro de 1,200 metros cuadrados de superficie.
De generar esa nueva regulación, el mismo grupo inversor estaría abriendo un hotel y una finca en la zona rural de La Barra sobre camino Eguzquiza.
En el mismo sentido, el grupo “Terraflos” del financista Facundo Garretón quien compró meses atrás la chacra de Susana Giménez en la zona rural de Garzón, aguarda la nueva regulación para armar un hub de cannabis en ese lugar.
Según informó el portal argentino Infobae, la adquisición de la casa fue realizada por YVY Life Sciences, una empresa de capitales uruguayos y argentinos dedicada a la investigación, cultivo y elaboración de productos sustentables de cannabis de alta calidad que está integrada por dos socios: el ex diputado argentino, Facundo Garretón, y el fondo de venture capital FLA Ventures.
YVY Life Sciences cuenta actualmente con 11 granjas de cultivo de cannabis bajo estándares de cultivo orgánico y sustentable.