La modelo argentina Valeria Mazza aseguró el miércoles que no tiene ni idea del complejo Selenza de Manantiales y que su relación con el mismo se reduce a ser “la imagen” del proyecto.
La referida afirmación fue formulada por la propia modelo argentina durante su comparecencia en la audiencia celebrada el miércoles por la tarde en el juzgado civil de 13º de Montevideo.
En esa sede judicial se tramita una demanda radicada contra el complejo Selenza Village por parte de un grupo de presuntos damnificados por la obra, según la crónica periodística publicada ayer por el diario El País de Montevideo.
El gerente de marketing de Selenza, Eduardo Valles, aseguró: “Ella es solo la imagen publicitaria del proyecto”. La propia Mazza fue en el mismo sentido: “Yo he venido aquí como testigo, mi participación en el proyecto es simplemente como imagen”.
“Respondí lo que sabía, lo que no sabía no lo pude responder”, agregó a la salida del juzgado montevideano.
La presencia de la modelo despertó la curiosidad de los funcionarios del Poder Judicial que allí trabajan como también de los profesionales y otras personas que concurren al complejo. El juzgado se ubica frente a la Plaza Cagancha, donde décadas atrás funcionaba la desaparecida empresa de transporte interdepartamental de pasajeros ONDA.
“Yo he venido aquí como testigo de este juicio que hacen algunos vecinos, no digamos los vecinos, porque son unos pocos, que parece que les molesta el emprendimiento porque les tapa un poco la vista o algo por el estilo. He venido aquí como testigo”, insistió Mazza ante los requerimientos de la prensa apostada en el lugar.
“Me voy a casa”
La modelo aseguró que no respondió a muchas de las preguntas que se le formularon porque no tiene mayor información sobre el complejo turístico.
“No sé, hay un montón de cosas de las que no tengo ni idea, porque no estoy involucrada en el proyecto; con lo cual lo único que puedo contestar es que me encantó hacer las fotos para Selenza, que el fotógrafo lo elegí yo, la maquilladora también, que es un buen emprendimiento y me voy a casa”, aseveró.
Asimismo, aseguró que su esposo Alejandro Gravier tampoco forma parte de la empresa, propiedad de un inversor español.
“Me dijeron que esto aparentemente está terminando y querían que viniera”, agregó. Mazza explicó que no tiene idea tampoco sobre si el complejo puede afectar el medio ambiente tal como lo aseveran los demandantes.
“Supongo que la empresa piensa que no lo hace, por eso es que el proyecto nunca se paró, sigue adelante, ya se han entregado departamentos, se están por entregar más y los que viven allí están felices”, dijo. “Me parece que la gente de la zona está feliz y es muy bueno para Punta del Este”.
Mazza no ocultó su malestar cuando fue consultada sobre si la demanda podría afectar en algo su imagen. “Es completamente injusto que cuando uno es un personaje público te usen para este tema y que después todo quede en la nada, porque entonces cualquiera puede decir cualquier cosa. A mí me gustaría obviamente que quienes dijeron cosas que no eran ciertas sobre mi persona, tuvieran represalias”, respondió.
Según la crónica del diario El País, Mazza explicó que una de esas mentiras fue que “todos pensaron” que estaba involucrada en el proyecto y que vino a “atestiguar, no a declarar” como indagada. “No soy parte del proyecto”, insistió.
Uno de los abogados de la parte demandante, Mauricio Fioroni, explicó que su planteo tiene que ver con la protección del ordenamiento territorial de Manantiales a raíz de que la comunidad “se sorprendió por un proyecto que viola gran parte de la normativa y que distorsiona el funcionamiento normal del balneario”.