Vida de la materia: muestra de Pablo Atchugarry en el Palazzo Reale de Milán

La Sala de las Cariátides albergará, hasta el próximo 30 de enero, un conjunto de cuarenta obras del destacado artista compatriota

Desde el 27 de octubre hasta el 30 de enero de 2022 se exhibe en el Palazzo Reale de Milán una muestra monográfica de Pablo Atchugarry.
Vida de la materia es el nombre que se le dio a esta gran muestra monográfica que fue inaugurada el pasado miércoles en pleno centro de Milán. La Sala de las Cariátides albergará un conjunto de 40 obras de los últimos años de su carrera artística.
Según lo informado por el MACA, la muestra fue promovida y producida por el Comune di Milano Cultura, Palazzo Reale, Skira Editore y Gruppo Euromobil, Zalf y Désirée mientras que la curaduría está hecha por el crítico de arte Marco Meneguzzo, en colaboración con el artista, y la puesta en escena en lo que respecta a la luminotecnia fue estuvo a cargo de Reggiani. Situado a la derecha del Duomo de Milano en la plaza real de esta ciudad,
el Palazzo Reale fue durante muchos siglos sede del gobierno de Milán y actualmente es un centro cultural, sede de muestras, exposiciones y actividades relacionadas al arte y a la cultura.

Secretos

La muestra desea ser un punto de reflexión y un tributo a la gran carrera de Pablo Atchugarry, escultor que, con su notoriedad internacional, sus múltiples exposiciones, su presencia en las colecciones más importantes del mundo y sus resultados de mercado a nivel internacional, constituye el verdadero ejemplo de un artista que ha sabido concentrar en su trabajo el gusto globalizado de todos los coleccionistas y los expertos del mundo.
Su trabajo en los últimos años se ha concentrado en grandes esculturas de mármol – todas trabajadas y esculpidas personalmente- pero ahora, en el ámbito de su última producción, están dejando lugar a reflexiones sobre las formas sinuosas y lineales de la naturaleza, pero talladas directamente en la madera o emergiendo de troncos de olivos seculares.
“Una vez escribí que el mármol tiene una voz sutil y delicada, sin embargo, si estamos atentos y tenemos la paciencia de escucharlo, nos cuenta varios secretos que podrían ser sugerencias sobre cómo trabajarlo o hasta dónde poder llegar y cuáles son sus límites… Estos secretos significan entrar verdaderamente en la interioridad de la materia y es entonces cuando se respira, casi al unísono, con el ritmo marcado por el mármol. Esto es un universo” afirma Pablo Atchugarry en una entrevista concedida en el 2006 y publicada nuevamente entre los textos del catálogo.

Fuente: MACA