
Dos brasileños, identificados como José Augusto Mareco Goncalvez y Dahiane Da Silva, marcharon a la cárcel, mientras una mujer de nombre Simone debe permanecer en el país en un domicilio fijo. Así lo dispuso este lunes la justicia después de que este domingo la Policía realizara una de las mayores incautaciones de metanfetaminas del país en Punta del Este. Antes de la audiencia, que tuvo lugar el lunes de noche, otros dos detenidos habían sido liberados.
Aunque los partes policiales no lo informaron, este domingo la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas se incautó de 10 kilos de metanfetaminas y un kilo de hachís. Los cristales fueron hallados en una camioneta; luego la Policía realizó tres allanamientos: en una casa de Pinares, en un apartamento del edificio Ónix y en el hotel Concorde. Se incautó de tres vehículos y casi diez mil dólares. También detuvo a a cinco personas, tres hombres y dos mujeres, todos eran brasileños.
En el primer allanamiento, en un apartamento ubicado en un edificio de la Parada 2 de Punta del Este, estaban Mareco y Simone, junto con dos niños y otra persona, se incautaron 9.900 dólares, nueve teléfonos celulares y una balanza digital, entre otras cosas. En los vehículos se encontraron diez envoltorios con metafetaminas, con un peso total de 9 kilos 871 gramos, y nueve ladrillos de marihuana, con un peso de 983 gramos.
El ingreso
El sábado 27, hacia las cinco de la tarde, la brasileña Da Silva entró a Uruguay por la frontera Yaguarón-Río Branco en una camioneta Hyundai Tucson. El vehículo cargaba casi diez kilos de metanfetamina; unos 120 mil dólares en droga. Mareco entró al país detrás suyo, pero en otro auto, un Ford Eco. Ninguno hizo el trámite migratorio, por lo que su ingreso no quedó registrado.
Pero la Policía ya había sido alertada de la llegada de estos brasileños y de su cargamento. Además de la Hyundai, se esperaban un Chevrolet Cruze y una Ford Eco.Todos ellos con matrícula norteña. Los efectivos montaron la vigilancia y advirtieron movimientos sospechosos que vinculaban a los tres vehículos con el edificio Ónix de la parada 2, el hotel Concorde y la casa de Pinares.
En el primer allanamiento, en el Ónix, se encontró a Mareco, su esposa S.E. y dos niñas de 10 y 7 años. Allí fueron incautados 9.900 dólares, nueve teléfonos celulares, una netbook y una balanza digital. Cuando se les preguntó por vehículos de su propiedad respondieron sobre el Chevrolet. Luego de unas negativas iniciales, admitieron que el Ford era suyo. En este había, dentro de una bolsa de nylon blanco, diez envoltorios de nylon con 9,871 kilos de una sustancia amarillenta granulada que resultó ser metanfetamina. También había 983,8 gramos de hachis.vMás tarde, en una habitación del Concorde fueron detenidos Da Silva y su hermano. También fueron incautados tres celulares. En el chalet de Pinares, que Mareco alquilaba desde el mes de marzo a 700 dólares por mes- se encontraron, entre otros implementos, una balanza de precisión, una máquina de envasar al vacío y un envoltorio transparente con 23 comprimidos blancos que resultaron ser éxtasis.vEl resto de las personas detenidas fue dejada en libertad. S.E., empero, no podrá abandonar el país por 90 días ni modificar su residencia, fijada en el edificio Onix. Del análisis de los celulares se determinará si tienen más responsabilidades, informó FM Gente. El lunes en la noche, el juez Diego González Camejo condenó a J.A.M.G. a cinco años y cuatro meses de penitenciaría por depósito e importación de estupefacientes (esto último como coautor). A D.D.S. fue sentenciado a cuatro años de penitenciaría. Fuente: FM Gente.