En la tarde de hoy, cuando una gran cantidad de gente se había reunido a ver el atardecer en el lomo de la ballena, otro evento captó la atención de todos. Un conductor que intentaba estacionar en reversa se precipitó a las rocas del lugar. El hombre resultó ileso, no así el auto, que hasta última hora no había podido ser sacado del lugar. Foto: gentileza Víctor Silva.